Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su rica cojinova apanada con salsita criolla, arrocito blanco y una jarra de limonada heladita para sofocar el calor. “María, llegó a la Redacción mi amigo el gran periodista y marketero ayacuchano Malcom Mendocha. Estaba entusiasmado. ‘Gary, en México se me voltearon los ojos durante mi encuentro con la querida actriz azteca Lucía Méndez, ‘La Señora Tentación’.
Bastó mencionarle a su esposo y mánager, Pedro Torres, que era cronista peruano, para que me conceda una entrevista. ‘*Lucía Méndez* dice que serás su invitado de honor en la cena-show Noches de Cabaret’’, me dijo. En el teatro ‘Blanquita’ me llevaron a la mesa junto ¡al presidente de Televisa! Y apareció ella. Cantando y bailando en ¡plumas y lentejuelas!, luciendo sus infartantes caderas. Era ¡¡la ‘Colorina’!!, sensual como sacada de la pantalla chica. Quedó grabado en mi corazón, cuando dijo: ‘Saludo al periodista peruano, tierra de milenaria cultura y su buena gente. ¡Vamos a echar porras por Perú!’.
Fui al camerino de la primera hispana con estatua en Hollywood. Una bata de seda cubría su alucinante atuendo. Le dije: ‘Eres fantástica, gracias por tanto cariño al Perú’. Prendado de su blonda cabellera y labios provocativos, le expresé mi admiración, desde su recordado personaje ‘Viviana’. Se le encendieron sus coquetos ojos color caramelo y me sorprendió: ‘Órale mi cuate. Deja de platicar, ándale, apapáchame y hagamos una escena de Colorina’. Con su generoso busto casi al aire, me abrazó apasionadamente. No me ‘chupé’, porque hice el papel del fogoso galán Enrique Álvarez Félix. Nos dimos ¡irresistibles arrumacos! y con cálida sonrisa me dijo: ‘¡Híjole, chato!, resultaste galanazo, bendiciones mi rey’.
Besé la mano de esta hermosa mujer que actuó junto al mítico Vicente Fernández en el ‘Hijo del Pueblo’ y con Anthony Quinn. Años después, nos reencontramos en una suite del hotel ‘Sheraton’ y le regalé un emblemático retablo ayacuchano. Quién más que Michelle Alexander, genial productora nacional, para recordar la historia de una prostituta que se enamora de un millonario y que paralizó el país por su carga dramática y divertida.
Viendo el remake de la telenovela, protagonizada por la modelo Milett Figueroa, creo que ‘la hará linda’, por su talento y atributos físicos, al compás de ‘Pecadora’ del ‘Grupo Néctar’. En cuanto a su pareja en la telenovela, el carismático Yaco Eskenazi, yo le digo ‘¡ya fuiste guerrero!’, porque la ‘Colorina’ fue mía primero ja, ja, ja’”. Pucha, el señor Malcom siempre aparece en la foto con grandes estrellas. Me voy, cuídense.
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Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su rica cojinova apanada con salsita criolla, arrocito blanco y una jarra de limonada heladita para sofocar el calor. “María, llegó a la Redacción mi amigo el gran periodista y marketero ayacuchano Malcom Mendocha. Estaba entusiasmado. ‘Gary, en México se me voltearon los ojos durante mi encuentro con la querida actriz azteca Lucía Méndez, ‘La Señora Tentación’.
Bastó mencionarle a su esposo y mánager, Pedro Torres, que era cronista peruano, para que me conceda una entrevista. ‘*Lucía Méndez* dice que serás su invitado de honor en la cena-show Noches de Cabaret’’, me dijo. En el teatro ‘Blanquita’ me llevaron a la mesa junto ¡al presidente de Televisa! Y apareció ella. Cantando y bailando en ¡plumas y lentejuelas!, luciendo sus infartantes caderas. Era ¡¡la ‘Colorina’!!, sensual como sacada de la pantalla chica. Quedó grabado en mi corazón, cuando dijo: ‘Saludo al periodista peruano, tierra de milenaria cultura y su buena gente. ¡Vamos a echar porras por Perú!’.
Fui al camerino de la primera hispana con estatua en Hollywood. Una bata de seda cubría su alucinante atuendo. Le dije: ‘Eres fantástica, gracias por tanto cariño al Perú’. Prendado de su blonda cabellera y labios provocativos, le expresé mi admiración, desde su recordado personaje ‘Viviana’. Se le encendieron sus coquetos ojos color caramelo y me sorprendió: ‘Órale mi cuate. Deja de platicar, ándale, apapáchame y hagamos una escena de Colorina’. Con su generoso busto casi al aire, me abrazó apasionadamente. No me ‘chupé’, porque hice el papel del fogoso galán Enrique Álvarez Félix. Nos dimos ¡irresistibles arrumacos! y con cálida sonrisa me dijo: ‘¡Híjole, chato!, resultaste galanazo, bendiciones mi rey’.
Besé la mano de esta hermosa mujer que actuó junto al mítico Vicente Fernández en el ‘Hijo del Pueblo’ y con Anthony Quinn. Años después, nos reencontramos en una suite del hotel ‘Sheraton’ y le regalé un emblemático retablo ayacuchano. Quién más que Michelle Alexander, genial productora nacional, para recordar la historia de una prostituta que se enamora de un millonario y que paralizó el país por su carga dramática y divertida.
Viendo el remake de la telenovela, protagonizada por la modelo Milett Figueroa, creo que ‘la hará linda’, por su talento y atributos físicos, al compás de ‘Pecadora’ del ‘Grupo Néctar’. En cuanto a su pareja en la telenovela, el carismático Yaco Eskenazi, yo le digo ‘¡ya fuiste guerrero!’, porque la ‘Colorina’ fue mía primero ja, ja, ja’”. Pucha, el señor Malcom siempre aparece en la foto con grandes estrellas. Me voy, cuídense.
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