Mi amigo Gary no podrá comerse su menú en el restaurante hasta que pase la emergencia, pero siempre conversamos a través de las redes sociales. “María, el otro día me sacó una sonrisa un post de la ‘Abuela Norma’, quien tiene éxito con sus publicaciones en el Face. Contó que ella ha sobrevivido al terremoto de 8.2 grados que azotó Lima y Callao (1940), la Segunda Guerra Mundial (1945), ser mamá (1960), el primer gobierno de Alan (1985), lo peor del terrorismo (1990) y el fin del mundo (2000).
Con esa chispa que la caracteriza, en este último caso se refirió al régimen de Alberto Fujimori, al que ella siempre le da con palo. Y finalmente, preguntó: ¿Tú crees que el coronavirus nos va a vencer? Así como ella, varios ancianos, hasta centenarios, han dado testimonio de prolongados encierros durante meses en tiempo de sangrientas guerras, por lo que para ellos una cuarentena no es casi nada.
O los 33 mineros que estuvieron atrapados a 720 metros de profundidad durante 69 días. Sé que el llamado aislamiento social obligatorio es estresante y causa aburrimiento y angustia, pero debemos encontrar la mejor forma de pasarlo bien. Aparte de los ejercicios, películas en televisión, juegos de mesa y otras actividades, podemos hacer muchas otras cosas satisfactorias. Aquí te dejo algunas alternativas.
- Leer un libro. Puede ser uno que ya tenemos u otro de los tantos que hay internet para descargar gratis. Podemos encontrar en PDF, por ejemplo, ‘Cien años de soledad’ (Gabriel García Márquez), ‘La guerra del fin del mundo’ (Mario Vargas Llosa), ‘El lobo estepario’ (Hermann Hesse) o ‘Crimen y castigo’ (Fedor Dostoievski).
- Preparar un proyecto. Puede ser para una innovación en el trabajo, un plan de tesis universitaria o la estructura y los primeros capítulos de un libro. En YouTube y Google podemos encontrar diversos tutoriales de cómo hacerlo.
- Contactar a amigos, amistades o compañeros de promoción. Muchas veces, hay personas a las que no vemos desde hace muchos años, incluso décadas. Se puede aprovechar el tiempo para buscarlas por las redes sociales, contactarlas, saludarlas, recordar viejos tiempos y programar reencuentros.
- Navegar en internet. Pocas personas utilizan internet para investigar algún tema interesante, pues casi siempre están chateando, jugando o chequeando al vuelo las redes sociales. Se podría aprovechar para ver videos, leer informaciones de contenido valioso, escuchar música y muchas cosas más.
- Apoyar en las redes con información veraz. Hay mucha información falsa, pero algunas personas comparten noticias o comentarios esclarecedores”. Tiene razón mi amigo Gary. Hay muchas cosas que se pueden hacer en esta cuarentena. Me voy, cuídense.
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