Las elecciones del 2011, por El Búho

Este Búho continúa recibiendo correos de los jóvenes que votan por primera vez. ‘Buho, estuvieron muy ilustrativas sus columnas sobre las elecciones presidenciales del 2006, que Alan García le ganó a Ollanta Humala. Ahora, explíquenos qué pasó en las del 2011. ¿Es verdad que Vargas Llosa dijo que una segunda vuelta entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori era como escoger entre el cáncer o el sida? ¿Y es cierto que Humala cambió su plan de gobierno radical, ‘La gran transformación’, por uno moderado llamado ‘Hoja de ruta’ y así consiguió que el Premio Nobel sea su ‘garante’? Ante tantas preguntas de la juventud, no me queda otra que ingresar al túnel del tiempo. Abril del 2011.

---> Las elecciones del 2006, por ‘El Búho’

---> Las elecciones del 2006 (Parte II), por El Búho

El gobierno de Alan García se terminaba con más pena que gloria para el aprista, que logró llegar dos veces a la presidencia. Al César lo que es del César. El régimen de Alan tuvo hechos destacables, sobre todo en materia económica. En los dos primeros años 2006-2007, un sorprendente manejo de un hombre que en su primer mandato llevó a la economía del país al descalabro y a la hiperinflación, logró subir el Producto Bruto Interno a cifras de crecimiento récord: 8% y 9%. Claro, gracias a la subida mundial de los precios de los metales y a las inversiones mineras. Pero los conflictos sociales pésimamente manejados por un presidente soberbio y actores políticos nefastos, como las ministras (Mercedes Aráoz y Mercedes Cabanillas) y premieres cero a la izquierda, como Yehude Simon, terminaron en su gobierno en verdaderas masacres, como el tristemente célebre ‘Baguazo’ (2008), donde fallecieron 23 policías, 10 civiles y un mayor desaparecido. Todo por la toma de la carretera por parte de nativos que querían ‘consulta previa’ del gobierno, para autorizar la explotación petrolera en sus comunidades.

Y también estalló el vergonzante ‘Moqueguazo’ (2009), donde miles de pobladores moqueguanos y una buena porción de agitadores azuzaron a la turba para secuestrar a un contingente de sesenta policías que llegaron a desalojarlos del puente ‘Montalvo’, que une a Tacna y Moquegua. Ante la amenaza de que los policías podían ser asesinados, el general Alberto Jordán se ‘rindió’ y se ofreció de rehén siendo vejado ante millones de televidentes. Un hecho muy recordado por la opinión pública fue la confesión de Alan sobre la existencia de un hijo extramatrimonial, en presencia de una compungida Pilar Nores. Ante el llamado a elecciones presidenciales por el JNE, los apristas desmoralizados porque su gobierno terminó carbonizado, acordaron no presentar candidato a la presidencia. Contrariamente a la elección pasada, se presentaron menos candidatos.

Luis Castañeda Lossio, alcalde de Lima, por Solidaridad Nacional, Keiko Fujimori por Fuerza 2011, Alejandro Toledo por Perú Posible, Pedro Pablo Kuczynski por Peruanos Por el Cambio, Ñique de la Puente por el Partido de los Fonavistas, Rafael Belaunde por ‘Adelante’ y tres pitufos de imposible recordación. Castañeda Lossio partía como el gran favorito. Acababan de reelegirlo alcalde de Lima y, en la primera encuesta de Ipsos Apoyo, de la primera semana de enero del 2005, faltando un año tres meses para los comicios, punteaba la encuesta con 23% de intención de voto, muy por arriba de Toledo, Keiko, Ollanta Humala, Kuczynski, en ese orden. La tendencia con Castañeda Lossio, puntero absoluto, se mantuvo todo el año.

Pero el chiclayano cometió un gravísimo error. Mientras los candidatos viajaban a provincias en campaña, el burgomaestre le sacaba el jugo a las obras del municipio capitalino y no hablaba de política ni respondía a los cuestionamientos de sus adversarios, confiado en que las encuestas lo mostraban puntero con muchos cuerpos de ventaja. De allí le pusieron su ‘chapa’ famosa ‘El mudo’. El burgomaestre se quedaría mudo de verdad cuando las encuestas, de enero, le reventaron en la cara y se vio rebasado por quien menos se lo esperaba. Me quedé corto. Pero no se desesperen, que mañana continúo. Apago el televisor.

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Este Búho continúa recibiendo correos de los jóvenes que votan por primera vez. ‘Buho, estuvieron muy ilustrativas sus columnas sobre las elecciones presidenciales del 2006, que Alan García le ganó a Ollanta Humala. Ahora, explíquenos qué pasó en las del 2011. ¿Es verdad que Vargas Llosa dijo que una segunda vuelta entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori era como escoger entre el cáncer o el sida? ¿Y es cierto que Humala cambió su plan de gobierno radical, ‘La gran transformación’, por uno moderado llamado ‘Hoja de ruta’ y así consiguió que el Premio Nobel sea su ‘garante’? Ante tantas preguntas de la juventud, no me queda otra que ingresar al túnel del tiempo. Abril del 2011.

---> Las elecciones del 2006, por ‘El Búho’

---> Las elecciones del 2006 (Parte II), por El Búho

El gobierno de Alan García se terminaba con más pena que gloria para el aprista, que logró llegar dos veces a la presidencia. Al César lo que es del César. El régimen de Alan tuvo hechos destacables, sobre todo en materia económica. En los dos primeros años 2006-2007, un sorprendente manejo de un hombre que en su primer mandato llevó a la economía del país al descalabro y a la hiperinflación, logró subir el Producto Bruto Interno a cifras de crecimiento récord: 8% y 9%. Claro, gracias a la subida mundial de los precios de los metales y a las inversiones mineras. Pero los conflictos sociales pésimamente manejados por un presidente soberbio y actores políticos nefastos, como las ministras (Mercedes Aráoz y Mercedes Cabanillas) y premieres cero a la izquierda, como Yehude Simon, terminaron en su gobierno en verdaderas masacres, como el tristemente célebre ‘Baguazo’ (2008), donde fallecieron 23 policías, 10 civiles y un mayor desaparecido. Todo por la toma de la carretera por parte de nativos que querían ‘consulta previa’ del gobierno, para autorizar la explotación petrolera en sus comunidades.

Y también estalló el vergonzante ‘Moqueguazo’ (2009), donde miles de pobladores moqueguanos y una buena porción de agitadores azuzaron a la turba para secuestrar a un contingente de sesenta policías que llegaron a desalojarlos del puente ‘Montalvo’, que une a Tacna y Moquegua. Ante la amenaza de que los policías podían ser asesinados, el general Alberto Jordán se ‘rindió’ y se ofreció de rehén siendo vejado ante millones de televidentes. Un hecho muy recordado por la opinión pública fue la confesión de Alan sobre la existencia de un hijo extramatrimonial, en presencia de una compungida Pilar Nores. Ante el llamado a elecciones presidenciales por el JNE, los apristas desmoralizados porque su gobierno terminó carbonizado, acordaron no presentar candidato a la presidencia. Contrariamente a la elección pasada, se presentaron menos candidatos.

Luis Castañeda Lossio, alcalde de Lima, por Solidaridad Nacional, Keiko Fujimori por Fuerza 2011, Alejandro Toledo por Perú Posible, Pedro Pablo Kuczynski por Peruanos Por el Cambio, Ñique de la Puente por el Partido de los Fonavistas, Rafael Belaunde por ‘Adelante’ y tres pitufos de imposible recordación. Castañeda Lossio partía como el gran favorito. Acababan de reelegirlo alcalde de Lima y, en la primera encuesta de Ipsos Apoyo, de la primera semana de enero del 2005, faltando un año tres meses para los comicios, punteaba la encuesta con 23% de intención de voto, muy por arriba de Toledo, Keiko, Ollanta Humala, Kuczynski, en ese orden. La tendencia con Castañeda Lossio, puntero absoluto, se mantuvo todo el año.

Pero el chiclayano cometió un gravísimo error. Mientras los candidatos viajaban a provincias en campaña, el burgomaestre le sacaba el jugo a las obras del municipio capitalino y no hablaba de política ni respondía a los cuestionamientos de sus adversarios, confiado en que las encuestas lo mostraban puntero con muchos cuerpos de ventaja. De allí le pusieron su ‘chapa’ famosa ‘El mudo’. El burgomaestre se quedaría mudo de verdad cuando las encuestas, de enero, le reventaron en la cara y se vio rebasado por quien menos se lo esperaba. Me quedé corto. Pero no se desesperen, que mañana continúo. Apago el televisor.

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