Este Búho, a pocos días de cerrar el año, mira a la coyuntura política como un enorme bufé con variada comida. Jerí pidió unos camaroncitos salteados, ‘Plata como cancha’ saboreó un cuy chactado, pero con la piel bien dura, y Betssy comió unos tacos picantes avinagrados. Sé que se les hace agua la boca con estos ‘Piqueítos’ de fin de año, pero recuerden, el que se pica pierde.
SE VIENE EL AÑO ELECTORAL. Este 2026 que está a la vuelta de la esquina será un año electoral que se viene con todo. Faltan menos de cuatro meses para las elecciones y los que aparecen primero en las encuestas no pueden confiarse porque en el Perú la gente se decide por un candidato faltando solo unos días, incluso lo hace en la cola para votar.
El ganador podría venir de atrás y ser alguien al que nadie daba chances, como ya ha ocurrido en nuestro país. Ojalá que el elegido sea alguien que fomente la inversión privada, que es la forma de crear nuevos puestos de trabajo, y no sea alguien de pensamiento retrógrado que solo pide Asamblea Constituyente y promete incendiar el país.
LA FORTUNA DE ‘PLATA COMO CANCHA’. En entrevista con Trome, Fernando Olivera cuestiona duramente a varios candidatos a la presidencia, entre ellos César Acuña y José Luna, de cuyos millones señala que hasta hoy no tienen explicación. ‘¿De dónde viene la fortuna de Acuña? ¿Es la universidad una lavandería?’, se pregunta.
El origen de los millones de Acuña y de su vertiginoso crecimiento siempre han llamado la atención. Ahora vuelve a postular al sillón de Pizarro, cuando en La Libertad, donde es gobernador, recibe duras críticas por tomar vacaciones y licencias cada vez que puede para irse a disfrutar al extranjero de sus millones. Todo eso mientras su región se desangra por las organizaciones criminales de extorsionadores y de la minería ilegal que chocan con todos, hasta con la Fiscalía, cuyo local dinamitaron. Pero Acuña tiene mucha suerte porque nunca lo tocan.
EL PERSONAJE NEGATIVO DEL AÑO. Dina Boluarte es la ganadora por amplio margen, según la encuesta nacional de Datum para El Comercio. Sus frivolidades, sus cirugías, los Rolex, el aumento de sueldo que ella misma se hizo, los acomodos de sus familiares en el aparato estatal y mucho más hicieron que la gente la deteste. No hay que olvidar que Dina llegó al poder como vicepresidenta de Pedro Castillo, en el partido del prófugo Vladimir Cerrón.
Ellos personifican una época nefasta para el Perú. Pero en las redes hay gente que sigue defendiendo al chotano, señalando que es un humilde y honesto profesor rural que no robó. Mejor deberían preguntarle a Sada Goray sobre las millonarias coimas que entregó a su gobierno, y que buena parte fueron a los bolsillos del golpista.
LA GENTE LOS RECHAZA. En los últimos tiempos parece haber aumentado el rechazo de la población a Keiko Fujimori, César Acuña y José Luna. Es que son identificados como los personajes que, a través de sus bancadas, no solo sostuvieron a Dina hasta el final, pese a las denuncias en su contra, sino que cogobernaron con ella, sacando provecho del poder.
Hoy estos controvertidos personajes postulan a la presidencia, mientras que muchos impresentables del Congreso se lanzan a la reelección. La gente los conoce y es difícil que los perdone el 12 de abril. Pero como este columnista señaló la semana pasada, esa sábana que es la cédula electoral, con cientos de símbolos y candidatos, es un rompecabezas.
UNA SENTIDA MUERTE. El congresista Carlos Anderson partió tempranamente a los 65 años. Obtuvo un escaño en las filas de Podemos Perú, pero salió de esa agrupación por discrepancias con su líder José Luna. En su momento, explicó que se alejaba de dicho partido debido a sus prácticas, las que consideraba un ‘cáncer de la política peruana’.
Su postura independiente y coherente no cayeron bien a muchos en el Legislativo. En este Parlamento lleno de impresentables como los ‘niños’, ‘mochasueldos’, ‘cortaúñas’, radicales, ignorantes y otros vulgares personajes, su figura destacaba de forma nítida, y por ello se siente más su ausencia, pues se trataba de un economista con un posgrado en la Universidad de Londres, además de haber pasado por la London School of Economics, la Universidad de Harvard y haber trabajado como analista económico en la BBC de Londres. Apago el televisor.
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