Este Búho abre bien sus ojazos para analizar la coyuntura política, que está más movida que Kike Suero después de celebrar la fiesta de la Vendimia con la trepadora cachina iqueña. Por eso, dejo a mis lectores estos ‘piqueítos’ bien picantes, como les gustan.
IDEAS FRACASADAS: En entrevista con Trome, la conductora de ‘Panorama’, Rosana Cueva, advirtió del peligro de que se implanten en el Perú ideas de izquierdistas radicales que solo causarán caos y más inestabilidad. La periodista precisó que Castillo tiene una carga ideológica muy fuerte y que si en verdad piensa en el bien del país, debería empezar a gobernar con mucha mayor responsabilidad y seriedad. De lo contrario, los más pobres son los que pagarán la factura, lo que ya se está viendo con el alza del dólar y de los precios. Algo importante que sostuvo es que la intención es llevarnos a ser como Venezuela o Cuba, pero confía en la calle y otras organizaciones para impedirlo.
ALZA DE PRECIOS: Este columnista, pese a la pandemia, recorre mercados y sube al transporte público para sentir el pulso de la gente. Las caseritas, los choferes, andan molestos porque suben los alimentos y combustibles. “Búho, el profesor decía ‘nunca más pobres en un país rico, palabra de maestro’, y le creímos. Pero nos equivocamos, todo está peor para los que menos tenemos”, me comentaba una comerciante en un mercadito de San Martín de Porres. Los expertos señalan que nuestra moneda es para que esté alrededor de los 3.70 soles y no sobre los 4.10 actuales, y culpan directamente al gobierno por esta situación que golpea especialmente con más dureza a los más humildes, pues en solo tres semanas ha sumergido al país en la inestabilidad política. Encima, Castillo anunció para esta semana ‘sorpresas’ en los precios del gas y los alimentos. ¿Qué quiso decir? ¿Por qué juega al misterio cuando se necesita más claridad que nunca? Después se preguntan por qué sube el dólar.
PEDIDO DE CONFIANZA: Este jueves el cuestionado Gabinete Bellido acudirá al Congreso a pedir la confianza. Hay consenso en la mayoría de parlamentarios de que el grueso de ministros no dan la talla para ocupar tan altos cargos, comenzando por el premier, ya sea por incapacidad profesional, ‘anticuchos’ con la justicia o una peligrosa cercanía con el terrorismo. Por ello, la primera intención es no darles la confianza. Sin embargo, el Legislativo solo puede negarla dos veces. Luego el presidente podría disolver el Congreso. Ante esa perspectiva, hay distintas posturas en el Parlamento. Algunos, los menos, están dispuestos a irse todos con tal de frenar el avance de los radicales. Otros, al parecer la mayoría, apostarían por darle la confianza al Consejo de Ministros y luego interpelar a los más cuestionados uno a uno. En cualquier escenario, el país pierde porque se afecta su adecuada marcha cuando padecemos una terrible crisis económica y la mortal tercera ola del coronavirus amenaza. Lo más sensato sería que Castillo cambie a los peores ministros y ponga en su lugar profesionales idóneos, sin importar la tienda política de la que provengan. Pero eso parece mucho pedirle.
LA PALABRA DEL GENERAL: Luego de combatir al terrorismo por décadas, el general César Astudillo decidió dejar la jefatura del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y pedir su baja del Ejército poco antes de la toma de mando de Pedro Castillo, por no estar de acuerdo con las tendencias del nuevo gobierno. En entrevista con El Comercio, explicó que no quería ser él quien entregue el bastón de mando militar al nuevo presidente. ‘Pedí mi baja para ser coherente con mi propia convicción de haber luchado toda una vida contra la izquierda más radical, que le ha hecho tanto daño al país’, señaló. Pero, además, advierte que políticamente ‘Sendero se está afianzando’ y que harán cualquier cosa para mantener su supervivencia. ‘Hay varios gremios donde hay gente del Movadef, que tiene línea directa con Sendero, que ahora se pasean libremente, acceden a reuniones. Ya no hay ese temor que tenían antes’. La situación es grave. Estamos advertidos.
LAS CALLES HABLAN: Miles de personas volvieron a salir ayer a las calles para defender la democracia y exigir la vacancia de Castillo. La inmensa mayoría son peruanos sin filiación política, pero legítimamente preocupados por el rumbo que está tomando el país. Rechazan la Asamblea Constituyente que buscan imponer porque con ella, los que están desesperados para que se apruebe, podrán hacer lo que les dé la gana. El Perú es un país democrático, que rechaza las ideas radicales y exige que se respeten sus libertades. Nadie desea que Perú llegue a estar como Venezuela, Cuba o incluso Argentina, que hoy bajo el gobierno del izquierdista Alberto Fernández padece tal grado de empobrecimiento generalizado que los gauchos están recurriendo al trueque de bienes y servicios, con ausencia de su devaluada moneda. Una desgracia.
Apago el televisor.