Este Búho ve el panorama político más movido que Kike Suero con una dulce y trepadora cachina chinchana. Por eso, agarro mi ‘Espada del augurio’ de ‘Los Thundercats’ para que me permita ver ‘más allá de lo evidente’ y así dar mis acostumbrados ‘Picotitos’, bien picantes, como les gusta a mis lectores.
EN RETROCESO: La rebaja de la calificación crediticia del Perú, hecha por la agencia Standard & Poor’s, es un retroceso para el país, pues frenará el crecimiento que costó tantos años lograr. Esto es culpa de políticos como Pedro Castillo, Keiko Fujimori, Dina Boluarte y otros a quienes no les importa la gente, ya que se dedican a defender sus intereses.
La presidenta anda involucrada en el escándalo de los Rolex y se investiga si tiene desbalance patrimonial, lo que es gravísimo tratándose de la primera mandataria. Este panorama tan feo aleja a las grandes inversiones extranjeras y, por tanto, habrá menos empleos formales y la pobreza no se reducirá. Muy lamentable.
DINA EN EL LIMBO: La mandataria asumió la presidencia de manera constitucional tras el torpe golpe de Estado perpetrado por Castillo y que gracias a Dios no prosperó. Pero este Búho no se tapa los ojazos y ve que cada vez es más probable la salida anticipada de la presidenta. Porque no sabe qué hacer en el sillón de Pizarro y por sus escándalos.
Juan Sheput señala que con la apurimeña ya estamos en el suelo por la inestabilidad política, la inseguridad ciudadana, el retroceso de la economía, el desempleo generalizado. A los que se asustan por la inestabilidad, cree que peor no podemos estar.
MOVIDAS POR EL PODER. La congresista Norma Yarrow reveló en el programa ‘Beto a saber’ que cada vez es más complicado que Dina se sostenga hasta el 2026. Incluso, dice temer que Fuerza Popular propicie la caída de la mandataria para impedir que Alberto Fujimori se lance como candidato presidencial.
Es que los naranjas a toda costa quieren ver a Keiko en Palacio y el ‘Chino’, si se lanza (tendría que hacerlo invitado por otro partido), les malograría los planes. Entonces, para que no postule son capaces hasta de propiciar la salida de Boluarte.
Yarrow sostiene que si esto ocurre, quien asume la presidencia para que convoque a elecciones es el titular del Congreso, y el actual es el inefable Alejandro Soto, quien no da ninguna confianza. La parlamentaria sostiene que de todas maneras debe ser otro y, para ella, el ideal es el general Chiabra.
LAS MAFIAS AVANZAN: Este Búho veía ayer los informativos dominicales de la mañana y todo eran asesinatos, extorsiones, sicarios. Es triste decirlo, pero la guerra contra la delincuencia la estamos perdiendo, pese al esfuerzo de valientes policías.
Las organizaciones criminales peruanas y extranjeras se hacen más poderosas y hasta controlan grandes zonas, como en La Libertad, donde los peores delincuentes imponen su ley a sangre y fuego en la extracción minera del oro.
Esos criminales, con gran poder económico y armamentístico, derriban torres, asesinan a mineros de la empresa formal y aterrorizan a poblados enteros. Mientras, el gobierno no reacciona y sigue sin imponer las medidas radicales que esta situación de terror amerita.
LOS PERUANOS SALEN ADELANTE: Aunque la crisis que el país vive es grave, lo último que debemos perder son las esperanzas. No podemos caer víctimas del desaliento. Ya antes hemos superado al terrorismo, la inflación, el fenómeno El Niño y ahora no será la excepción.
Hay que seguir trabajando con optimismo, con fe, por nuestros seres queridos, por el desarrollo del país. Y cuando nos toque elegir autoridades, hay que votar por los mejores. Aunque sea difícil, votemos con el cerebro y no con el hígado.
En reciente entrevista, el periodista Luis Jochamowitz acertó al decir que ‘el Perú no es de izquierda, sino que está furioso’. De cómo los políticos gobiernen al país dependerá, por ejemplo, que nuestros jóvenes dejen de irse a otros lugares en busca de oportunidades.
¡Pongan en marcha los proyectos mineros multimillonarios que están paralizados por culpa de radicales! Tenemos con qué acabar con el hambre y la pobreza, pero debemos decidirnos. Apago el televisor.
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