Este Búho no deja de sorprenderse al ver cómo miles de ambulantes rompen la cuarentena cargando sus mercaderías y se vuelcan a las calles desafiando a la represión policial y municipal pero, sobre todo, a algo más temible y mortal, ese foco infeccioso de coronavirus en que se ha convertido La Victoria. Todo con tal de llevar unos soles para dar de comer a su familia. Se entiende la situación de esa gente pero, por otro lado, nos enteramos que calladitos, en tiempos de pandemia y desempleo, los congresistas ‘disueltos’ iban a cobrar una ¡¡grafiticación de Navidad!!, pese a que solo trabajaron hasta setiembre del año pasado. Con un lógico sentimiento de indignación, les presento mi ‘Radiografía de la pandemia’, que tiene como principal punto de análisis, la encuesta Ipsos del mes de junio .
MARTÍN VIZCARRA: De nada le valió al presidente el aceptar que ‘calladito se veía más bonito’ y para expectativa de la población dar una buena noticia, pues el lunes prometió la implementación de un programa que generará más de ¡¡un millón de empleos!!, pero lamentablemente para él, la rígida y ahora fracasada cuarentena está dejando a más de dos millones de desempleados. Según la última encuesta de Ipsos de junio, su aprobación, comparada con la de mayo, cayó en picada 10 puntos (de 80% a 70%). Definitivamente, le pasó factura su gran exposición mediática, donde todavía mandaba al ‘desvío’ a la ciudadanía, asegurando que ‘la curva de contagios’ se había transformado en la ansiada ‘meseta estabilizadora’, pero que era una ‘meseta irregular’, un término inexistente en la geografía universal. La realidad era otra, ya que seguíamos en una línea de contagios ascendente, más alta que el Huascarán. Pero el moqueguano se defendió diciendo que ‘si no lo hacíamos, iba a ser peor’. Creo que le faltó una sincera autocrítica. Por ejemplo, que no se hizo seguimientos a los que daban positivos en las pruebas rápidas, a su entorno, algo básico para frenar el contagio. Además, se rodeó de ‘cerebritos’ como el que reconoció que no combatía la epidemia, ‘sino el patriarcado’. Pero para colmo de males, pese a sus buenas intenciones, el caso ‘Richard Swing’ le iba a hacer bajar más puntos en el sondeo, que sus errores en el combate a la pandemia. Que en una época de crisis económica, que afecta a los que menos tienen, salga a la luz que ese personaje ‘resinoso’ e impresentable se embolsó ¡¡175 mil soles!! del Ministerio de Cultura y ¡¡treinta mil!! en plena emergencia, resultó un gran escándalo. El repudio al ‘gelatinoso’ criollo arrastró al presidente, pese que lo negó más veces que Pedro a Jesús.
VÍCTOR ZAMORA: Ahora que su aprobación bajó en picada de 54% en mayo a 41% en junio, al ministro de Salud le dicen ‘Gasparín’ porque desapareció como un fantasma cuando estalló la crisis por el total desabastecimiento de oxígeno en todos los hospitales del país. El ministro no estuvo a la altura de las circunstancias, mientras centenares de pacientes morían adentro o afuera de los hospitales por falta de balones. Hasta tuvo una frase infeliz de la que después se arrepintió y pidió disculpas, cuando los doctores héroes morían en Iquitos, y el Colegio Médico pedía que los trasladen a Lima y nunca llegó el avión del Gobierno. Él justificó el abandono diciendo que fue por ‘ética’, como si los médicos que se sacrificaron por sus pacientes ‘eran como uno más’. Debió ser más firme para salir al frente de los ‘buitres de la salud’, de las grandes clínicas, y emplazar a los ‘pirañas’ del oxígeno. ¿No decían que era experto en políticas públicas? Miles de familiares de pacientes, cuya vida dependía del oxígeno, protestaban que habían subido los precios de 500 a 5 mil soles del balón y ‘Gasparín’ estaba más preocupado por condecorar a médicos chinos. Son pequeños detalles, pero que significan mucho para una población, donde casi todos tienen un amigo o un familiar muerto o infectado por el virus maldito. La política contra el Covid-19, a criterio de los entendidos, ha fracasado y conociendo a Vizcarra, debe estar pensando buscarle un reemplazo que sea más empático con el gremio médico, pero, sobre todo, con la población que sufre. Apago el televisor.