Este Buho ya se está acostumbrando a escribir obituarios porque uno a uno se van yendo grandes actores de Hollywood. Esta vez le tocó el turno a Paul Sorvino (Nueva York 1939- Jacksonville 2022). Ese nombre no dirá mucho, pero si decimos que interpretó al jefe de la mafia Paul ‘Paulie’ Cicero en la película de culto ‘Buenos Muchachos’ (1990), de Martin Scorsese, la cosa cambia.
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Cómo olvidar esa escena, en una parrillada, brindis con vino, cerveza, con muchos hombres mayores de rostros temibles. En esa reunión Cicero dirige la charla y todos están pendientes de sus movimientos. Es un hombre gordo, pero con voz de mando, buen timbre y labia. Se acerca a un mafioso joven, Henry Hill (genial Ray Liotta), quien llega a la reunión y sabe que está con roche.
Por mujeriego está destruyendo su matrimonio con una esposa devota, Karen (notable Lorraine Bracco), pero lo peor no es solo eso, sino que Hill también está vendiendo droga por su cuenta al margen de la familia. Una afrenta que puede causarle la muerte. Cicero lo lleva a una esquina, lo interroga, le habla, le da un bofetón. Eso era una suficiente advertencia y Hill vuelve al redil conyugal.
Según los críticos, la actuación de Cicero sirvió de inspiración para que David Chase creara el legendario personaje de Tony Soprano, en la serie ‘Los Soprano’(1999). Había mucho de Cicero en el personaje que inmortalizó James Gandolfini. Contra lo que muchos creían, no solo destacó por encarnar roles de mafiosos.
Fue el padre comprensivo de Bruce Willis en la serie detectivesca ‘Luz de Luna’. Impecable resultó su actuación como Henry Kissinger en el biopic de Richard Nixox, ‘Nixon’(1995), de Oliver Stone. Pero retrocediendo el tiempo, tuvo el papel de Louis Fraina en un filme nominado a 12 premios Oscar, ‘Reds’(1981), dirigido por Warren Beatty sobre ‘Los 10 días que estremecieron al mundo’, la histórica crónica de la Revolución Soviética del periodista y escritor norteamericano John Reed.
“Paul murió a los 83 años y deja un legado de alrededor de 170 trabajos en cine, teatro y televisión”
De tales nominaciones, la película solo ganó tres trofeos: mejor director (Beatty), mejor actriz de reparto (Maureen Stapleton) y mejor cinematografía (Vittorio Storaro). Su amigo Warren siempre lo consideró en sus proyectos, pues hicieron cuatro películas juntos. Beatty veía en Sorvino una innata predisposición para encarnar a tipos sin escrúpulos y con una violencia a flor de piel.
Por eso lo convocó para su superproducción ‘Dick Tracy’ (1990) donde compartió roles con el propio Warren, Madonna y Al Pacino. Allí hace un mafioso de historieta. Paul murió a los 83 años y deja un legado de alrededor de 170 trabajos en cine, teatro y televisión. Justamente en los años noventa volvió por todo lo alto a la pantalla chica, al encarnar ya no a un mafioso, sino a un comisario en la famosa serie ‘La ley y el orden’, y cerró esa época al interpretar al patriarca de los Capuleto en la película ‘Romeo y Julieta’(1996), una versión sicodélica del drama clásico de William Shakespeare, que estelarizaron Leonardo Di Caprio y Claire Danes.
Investigando sobre sus inicios, uno se sorprende que este prototipo de mafioso ítaloamericano se iniciara como actor en los años 60, en Broadway, ¡participando en musicales! Sin embargo, nunca pudo despegarse de sus papeles de gánster, pues su último trabajo como actor fue para una teleserie, ‘El padrino de Harlem’(2019), donde encarnaba al tristemente célebre mafioso Frank Costello.
Cuando se enteró de que su hija, la ganadora del Oscar -por ‘Poderosa Afrodita’ (1995), de Woody Allen- Mira Sorvino, también fue víctima del productor Harvey Weinstein en sus prácticas de acoso sexual y violación, se transformó en Paul Cicero y lo amenazó públicamente que lo iba a esperar a su salida de la prisión. Como sus personajes gansteriles seguramente planeaba ejecutar una cruel venganza. Apago el televisor.
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