Este Búho se indigna al ver que el terrorismo internacional con sus salvajes atentados y masacres provoca y hace realidad la pesadilla de la humanidad: las guerras. Los horrendos atentados a las Torres Gemelas de Nueva York y al Pentágono desencadenaron el conflicto en Irak y Afganistán.
Lo único que ha conseguido el terrorismo islamista, después de los criminales bombardeos, asesinatos y secuestros a la inocente población civil tras la ‘invasión’, son dos mil 500 muertos entre niños, mujeres hombres y ancianos, y ¡130 secuestrados!, y que Israel haya declarado el ‘estado de guerra’ contra Gaza y Hamás.
Los terroristas ganaron las elecciones en el 2007 en la Franja de Gaza y tienen el control político y militar de dos millones de habitantes. Ahora esa mayoría civil será el ‘daño colateral’ provocado por ‘los invasores’ ante la contundente respuesta militar israelí.
Al final, eso es lo que buscan los fanáticos, que haya más muertos en su territorio con tal que se culpe a Israel, un Estado que en esta ocasión es el agredido a traición, alevosía y ventaja. Los milicianos ‘invadieron’ en un ataque por mar, aire y tierra desde su franja, ubicada en la costa del Mediterráneo, que limita con el mar al oeste y con Israel por norte, sur y este.
Es un territorio autónomo, alejado de Cisjordania, el otro territorio Palestino, de solo 360 kilómetros y administrado por el Partido Islamista Palestino Hamás, desde 2007. Este pequeño territorio está rodeado por muros de concreto que lo convierten en una de las fronteras más herméticas y armadas del mundo.
¿Cómo las milicias tomaron algunos puestos fronterizos israelíes, como se ve en videos de la CNN? Por eso analistas no se explican cómo pasaron sin control alguno los infranqueables muros. Esto es muy extraño. Similar al ataque de los talibanes de Osama Bin Laden a las Torres Gemelas y el Pentágono el 11 de setiembre del 2001, contaron con el factor sorpresa.
Todo el mundo está anonadado de que el servicio secreto israelí, el Mosad, considerado como uno de los más inflexibles y eficaces del mundo, no haya podido detectar movimientos de paramilitares, armamento pesado, movilización de tropas hacia su territorio, sabiendo que los ataques con cohetes desde la Franja hacia la nación hebrea se han producido en los últimos años.
Pero el ataque que tuvo ribetes de una película hollywoodense de tragedias fue durante el festival de música electrónica ‘Tribe of Nova’, que se realizaba en una granja en el sur de Israel, cerca de la frontera con Gaza. Cuatro mil jóvenes esperaban cerca de las cinco de la mañana la presencia del DJ principal, cuando desde el cielo vieron que llegaban parapentes.
Pensaban que era parte del show, pero desde el aire comenzaron a dispararles y a caer cohetes. Otro grupo de terroristas ingresó al recinto y comenzó a disparar salvajemente. El saldo de fallecidos solo en ese local se elevó a 260. Otros jóvenes fueron secuestrados.
El ataque produjo la reacción de Israel, que lanzó una feroz ofensiva contra objetivos militares de Hamás que hasta el momento ha dejadomás de mil muertos. El siniestro brazo armado de Hamás, sabiendo que con su demencial ataque iba a provocar que necesariamente los inocentes palestinos sean víctimas de los cohetes hebreos, ha amenazado públicamente que desde el lunes comenzará a ejecutar a un secuestrado israelí por cualquier nuevo bombardeo que lance el ejército judaico sin previo aviso.
Hay al menos 130 personas tomadas como rehenes. El ministro de Defensa, Yoav Galant, ha afirmado que el presidente ha ordenado el bloqueo total de la Franja de Gaza. “Sin electricidad, sin comida, sin combustible”. Seguramente los malditos terroristas están bien aprovisionados, pero ¿y su pueblo? La zona es una ‘papa caliente’ desde que en 1967 se librara la Guerra de los Seis Días entre Israel y la coalición de Egipto, Jordania, Siria e Irak.
Con un ejército armado por Estados Unidos e Inglaterra, Israel venció y duplicó su territorio para incluir la península del Sinaí, los Altos del Golán, Gaza y la Ribera Occidental. Pero a pesar de haber pasado décadas y que en el 2005 el Estado judío se retiró de Gaza, que quedó en manos palestinas, los grupos extremistas no cesan en su desquiciado objetivo de ‘desaparecer’ a base de terror a su vecino Israel. Apago el televisor.
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