Este Búho no podía creerlo cuando se enteró de que Matthew Perry, de 54 años, el actor que dio vida al carismático Chandler Bing de la icónica serie ‘Friends’, fue hallado muerto en el jacuzzi de su casa en Los Ángeles. La serie permaneció diez temporadas en la cadena NBS y fue vista por millones en todo el mundo, cosechando adictos de varias generaciones en los diez años de permanencia (1994-2004). La historia de un grupo mixto de seis amigos tratando de abrirse paso en la Gran Manzana de Nueva York nos atrapó a todos. Junto con Rachel (tremenda Jennifer Aniston), su papel fue el más divertido, irascible y romántico, como esposo de Mónica (Courteney Cox), de la serie.
Pese a las turbulencias que se vivieron en las últimas temporadas, los productores aseguraron a sus protagonistas llegándoles a pagar un millón de dólares por la filmación de cada capítulo. Antes de ‘Friends’, Matthew soñaba con la fama, el reconocimiento, el dinero y todo lo que eso conlleva. Pese a conseguirlo, se sumergió en graves problemas de adicción al alcohol y, para hundirse aún más en el infierno, se hizo adicto a un analgésico, vicodina, luego de sufrir un accidente de esquí.
El actor publicó un libro donde describía el infierno que sufrió por su adicción al alcohol. Se llama ‘Amigos, amantes y aquello tan terrible’. Su autobiografía se publicó en octubre de 2022 y en ella el actor comparte con el lector su yo interior. Se expone y se ofrece a sí mismo. Nada más transparente que confesar las íntimas pesquisas del amor perdido, de sus días más aciagos bajo la dictadura del trago y las drogas y los más felices en compañía de aquellos quienes, pasada la cincuentena, eran sus amigos de siempre. Su adicción llegó a perjudicar su apariencia física, inclusive mientras la serie no hacía más que crecer en audiencias. En 1997, ingresó por primera vez a rehabilitación. En mayo del 2000, mientras atravesaba uno de sus peores momentos, tuvo que ser internado por una pancreatitis relacionada al abuso del alcohol.
Tras ello, buscó ayuda en sus padres, quienes lo llevaron a un centro de desintoxicación, donde estuvo alrededor de dos meses y medio a inicios del 2001. “Estaba metido en un problema muy gordo; mi vida era un infierno”. Phoenix House, una organización que se dedica a brindar tratamiento sobre adicciones a las sustancias que atraparon al actor, decidió otorgarle un premio por superar sus adicciones en 2015. “Soy un alcohólico galardonado, no debería recibir un premio”, escribió. Cerrado el ciclo de ‘Friends’, no logró el estrellato en el cine como Jennifer Aniston, pues se dedicó completamente al teatro. En 2016 estrenó ‘The End of Longing’ en el Playhouse Theatre de Londres, que fue escrita por él mismo y mezclaba el humor y el drama, además de enfrentar a varios demonios que el actor vivió con el alcohol. Al año siguiente, debutó con la misma obra en el Lucille Lortel Theatre de Nueva York. Meses más tarde, en 2017, volvió a la televisión con una gran actuación en la miniserie ‘The Kennedys After Camelot’, donde interpretó a Ted Kennedy, hermano del presidente estadounidense.
Su muerte todavía es materia de investigación. No han encontrado drogas ‘duras’, sino pastillas medicadas que tomaba. Tampoco se evidenció signos de violencia. El primer medio que dio la noticia, TMZ, publicó un audio del 911 informando sobre la muerte del actor. Fue grabado después de que el asistente de Perry llamara a la Policía el sábado en la tarde. En el audio, de 16 segundos, se puede escuchar a un policía hablar de ‘presunto paro cardíaco’ y ‘posible ahogo’. Además, el oficial les pide a otros agentes que vayan a ‘la escena’. A eso de las 4 de la tarde, los cuerpos de ayuda llegaron a la casa de Pacific Palisades y encontraron el cuerpo de Matthew en el jacuzzi. Se fue un actor valiente que supo reconocer sus adicciones y dejó un legado para sus seguidores. Descansa en paz, Chandler. Apago el televisor.
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