Este Búho ve con gran preocupación lo que viene ocurriendo en estos primeros días del 2025, pues seguimos arrastrando las terribles taras de los últimos años. El Congreso no deja de ser una fuente inagotable de escándalos por sus leyes vergonzosas y hasta con una presunta red de prostitución en su interior, con señoritas que habrían dado caricias a ciertos ‘padres de la patria’ a cambio de sus votos.
Esto indigna a los peruanos, pero lo peor es que Dina Boluarte sigue escondida, sin hacer nada contundente contra la inseguridad ciudadana. Los extorsionadores no dejan de quemar, disparar y dinamitar mototaxis, autos, buses y todo tipo de locales para que sus aterrados dueños les paguen cupos. Si no acceden, los matan a balazos.
El último episodio de esta crónica de terror es el ocurrido en una pollería de barrio en Los Olivos el último sábado, muy cerca de la comisaría de Laura Caller, cuando sanguinarios pistoleros la balearon a plena luz del día, en el momento en que varias familias saboreaban un pollito a la brasa y transeúntes pasaban por el frontis.
Un disparo rozó a una persona, que fue llevada al hospital. De milagro este demencial ataque no terminó en una verdadera tragedia con varios muertos. Los pistoleros no respetan a niños ni mujeres. Son unos malditos. Pero lo grave es que esta situación aberrante no le mueve un pelo a Dina ni a sus ministros, que andan bien tranquilos con seguridad policial y vehículos de lujo que todos los peruanos pagamos. La situación sigue empeorando y si no hacemos algo acabaremos como Tijuana o Sinaloa, donde poderosas organizaciones criminales controlan territorios. Urge tomar decisiones radicales ya, pero nadie hace nada.
No puede ser que la presidenta no se conmueva con el dolor de miles de familias que por culpa de los sanguinarios extorsionadores lo han perdido todo, desde sus negocios hasta la vida de padres o hijos, y se atreva a felicitar públicamente al inepto ministro del Interior, Juan Santiváñez, por ‘su buen trabajo’.
Eso para las víctimas es una burla cruel, rayando con lo sádico, y demuestra una vez más el carácter frívolo y poco humano de la mandataria. Se necesita un cambio de timón de inmediato. Para empezar, sacar a ese ministro ineficiente y poner a otro con capacidad, pero la presidenta no lo hará porque parece sentir que le debe mucho y le sirve para otros fines.
De otra forma no se explica por qué lo mantiene en el cargo. Por qué el gobierno sigue botando miles de millones de soles en empresas quebradas e ineficientes como Petroperú, en beneficio de una casta de ‘comechados’ que no producen nada y se llevan millonarios sueldos. Todo ese dinero debería emplearse en la construcción de cárceles de máxima seguridad, tipo Challapalca, en las zonas más alejadas y frías del país, para meter allí a los más peligrosos criminales.
De verdad, Pedro Castillo y Dina Boluarte son lo peor que le ha pasado al Perú. Creo que jamás tuvimos gobernantes tan incapaces, torpes y negligentes. Lo peor es que Dina cuenta con el apoyo de ciertas bancadas en el Congreso, como el fujimorismo y el acuñismo, que viven en una realidad paralela, sin que les importe el sufrimiento de la gente.
Como señalaba ayer la periodista Carla Muschi, en entrevista con Trome, la inseguridad, las extorsiones, la comida podrida a los niños de Qali Warma son un caldo de cultivo ideal para que cualquier radical pueda llegar al poder en el 2026 y ahí sí nos terminamos de hundir. Lo que se nos viene amenaza ser una verdadera pesadilla. Apago el televisor.
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