Este Búho sintió vergüenza ajena al observar las actitudes del presidente Pedro Castillo, quien después de las revelaciones de Karelim López, donde lo sindica como el cabecilla de una organización delictiva, voló asustado a Chota, donde se inventó una ‘inauguración’ para volver a ponerse el sombrero.
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Látigo en mano y con una niña al costado, gritó como si estuviera en campaña electoral ante un puñado reducido de sus paisanos contra ‘el golpismo’, ‘la derecha’, ‘el Congreso’ y no dijo ninguna palabra sobre las acusaciones de la lobista.
Por más que vocifere y haga como todos los corruptos, negar todo, tarde o temprano tendrá que rendir cuentas a la justicia. Por ello les presentamos este organigrama que podríamos bautizarlo como ‘La banda del sombrero’.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones estaba a los pies de Zamir Villaverde, oscuro empresario con pasado en la cárcel por asalto y robo, quien sería el ‘hombre fuerte’ de la organización, según López.
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Convertido en íntimo amigo de Pedro y consentidor de los ‘sobrinos’ del presidente, direccionaba las millonarias licitaciones a una empresa nacional que nunca antes había logrado un contrato, la que consorciaba con empresas chinas.
Ganaron millones de soles en contratos en lo que va del gobierno del lápiz. Zamir e volvió enemigo irreconciliable de Karelim López y el empresario constructor Luis Passapera. En esa lucha, Juan Silva solo era una pantalla para tapar los negociados.
Según la lobista, les colocaron ese apodo a los congresistas de Acción Popular por ser incondicionales a las órdenes de Palacio. Sus cabezas visibles son Raúl Doroteo y Juan Mori.
Todos ellos votaron con la bancada del lápiz contra la vacancia y hasta el día de hoy hacen causa común y hasta se abstuvieron para censurar a Juan Silva. Ese pacto siniestro que haría revolverse en su tumba al fundador de Acción Popular, Fernando Belaunde, se funda en el objetivo de ‘Los niños’ de querer que el Ministerio de Transportes les dé visto bueno a proyectos en sus regiones para tener respaldo y peso político en las próximas elecciones municipales y regionales.
Los hermanos Roberto y Alejandro Aguilar fundaron la empresa Ingeniería e Integración de Proyectos (INIP) en el 2019. Roberto es bachiller en Ingeniería. Alejandro es iletrado y vive en el asentamiento humano Bocanegra, Callao.
A ellos se les presentó la Virgen cuando llegó Castillo a Palacio. Nunca habían contratado con el Estado, pero de la noche a la mañana les llovieron cinco contratos ¡por 580 millones de soles!
Según el testimonio de Karelim Castillo, sus sobrinos, Zamir Villafuerte y las empresas chinas los estarían utilizando como ‘testaferros’, con tanta ingenuidad o creyéndose intocables, que consignaron la dirección de la empresa en el pueblo joven Nuevo Perú, en San Juan de Lurigancho.
Como ‘los tres mosqueteros’, son cuatro: Fray Vásquez Castillo, Gian Castillo, Rubdel Oblitas Paredes y Fany Oblitas Paredes, estos últimos de parte de la esposa del mandatario, que poco a poco está teniendo injerencia en los asuntos de su esposo.
Rubdel estaría a cargo de ‘las relaciones con la justicia’. Fue él quien organizó una reunión con Karelim López y el ‘primo’ del fiscal anticorrupción Omar Tello, quien le dijo que ‘todo estaba controlado’ con su primo y que no se preocupara y mantenga silencio porque todo va a quedar en nada.
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Rubdel y su hermana Fany, según investigación del diario El Comercio, tuvieron -pese a no tener ningún cargo público y porque la ley lo impide- notoria injerencia en el Ministerio de Transportes, donde ingresaban como en su casa a la oficina del ministro Silva y a las de altos funcionarios.
Algunas veces acompañados del mismísimo Zamir Villaverde. Las visitas de los sobrinos se intercalaban con las visitas a Palacio, donde se entrevistaban con Bruno Pacheco. Según el abogado de Karelim, César Nakazaki, los sobrinos eran los operadores de la red criminal, allí donde hubo ‘danza de millones’.
Los sobrinos de Alejandro Toledo, ‘Koki’ y ‘Filete’, son niños de pecho comparados con los chotanos Fray, Gian, Rubdel y Fany, todos fanáticos de Eddie Murphy y su película ‘De mendigo a millonario’. Apago el televisor.
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