Este Búho se sorprende del extraordinario rating obtenido por la serie ‘Al fondo hay sitio’, que en el estreno de su nueva temporada alcanzó ¡30 puntos de rating promedio y picos más altos! Las hilarantes historias de los Maldini y Gonzales suscitaron el interés de más de un millón ochocientos mil televidentes, según cifras emitidas por Kantar Ibope. Este fenómeno me hizo ingresar al ‘túnel del tiempo’ y repasar algunos de los principales fenómenos vistos en la televisión peruana.
LEE TAMBIÉN: Pedro Castillo, el paro de transportes y la lucha por la Mesa Directiva
LA LLEGADA DEL HOMBRE A LA LUNA (1969). Los rusos y los norteamericanos habían trasladado su Guerra Fría al espacio, donde querían evidenciar su supremacía científica y tecnológica. Los soviéticos lograron la hazaña de poner en órbita a una perrita, Laika. Pero los norteamericanos lograron algo hasta ese momento nunca antes visto. Llegar a la Luna y transmitir vía satélite para todo el mundo cómo dos astronautas, Neil Armstrong y Edward Aldrin, daban los primeros pasos en suelo lunar y escuchar las históricas palabras de Neil: ‘Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad’.
Aquel 20 de julio se estimó una audiencia mundial de 600 millones de televidentes. Este Búho, chibolito, recuerda entre la bruma del tiempo que también fue un privilegiado al observar, en el tremendo TV Andrea en blanco y negro, la histórica caminata lunar del norteamericano. El televisor se convertiría en el medio de comunicación por excelencia para las décadas venideras.
’TRAMPOLÍN A LA FAMA’ (1966-1996). Conducido por el inmenso Augusto Ferrando, quien hizo de su programa concurso un imán de audiencia y rating. Había pocos hogares en el Perú que no sintonizaran todos los sábados en la tarde ‘Trampolín’. No había empresas de mercadeo y sondeos de opinión en los sesenta, pero esa troupé de showmans encabezados por Augusto y secundado por Leonidas Carbajal, ‘Tribilín’, ‘La gringa Inga’ y Violeta Ferreyros, eran los líderes indiscutibles del público.
Desde 1966, cuando era un segmento del programa ómnibus ‘Perú 66′, hasta 1980 en que se independizaría, continuando tanto con la administración de los militares como privada de Panamericana. Si bien se trataba de un programa concurso, abarcaba mucho más. Entrevistas, visitas de músicos famosos y, en su última etapa, hasta los políticos de distintos partidos caían por su set ávidos de reconocimiento popular.
Ferrando se retiró del aire el 11 de mayo de 1996
Pero nunca dejó de descubrir a grandes artistas, sobre todo imitadores y cómicos. Augusto hizo famosa su frase ¡Yo lo descubrí! Cómicos como Guillermo Rossini, Néstor Quinteros, César ‘Loco’ Ureta, Miguel ‘Chato’ Barraza, Melcochita, Carlos Álvarez, Fernando Armas, Hernán Vidaurre. Inclusive en los noventa fue el primero que les dio pantalla a los ‘cómicos ambulantes’, como Kike Suero, Mondonguito, Cachay y el Cholo Cirilo.
Ferrando se retiró del aire el 11 de mayo de 1996. Una de sus palabras clásicas, cuando se tenía que ir a un comercial era ‘¡un comercial y regreso!’, pero aquella tarde lo cambió por ‘¡un comercial y no regreso!’. Y no regresó jamás.
’LOS RICOS TAMBIÉN LLORAN’ (1979-1980). Nunca una telenovela extranjera, hasta ese momento, pudo pulverizar los récords de rating como esta producción mexicana protagonizada por Verónica Castro, el galán Rogelio Guerra y la villana Rocío Banquells. Lima, como otras urbes en todo el mundo, se paralizaba a la hora en que se emitía. Era el primer papel protagónico de la ‘Chaparrita’ Castro, en una telenovela que fue vendida a más de 120 países y doblada a 25 idiomas.
Una de las naciones donde batió récord de sintonía fue la extinta Unión Soviética. Tanto fue su impacto que Televisa hizo algo inusual para los protagonistas de una serie: los embarcaron en una gira mundial. A Lima llegaron en junio de 1980 y su presencia fue un acontecimiento nacional. Las medidas de seguridad se desbordaron en el aeropuerto y el hotel donde se alojaron.
Los admiradores no gritaban ¡Verónica!, sino ¡Mariana!, su nombre en la serie. Después llegarían a la capital protagonistas de telenovelas venezolanas y hasta brasileñas, pero nunca causaron tanta conmoción ni recibieron tanto cariño como cuando llegaron las estrellas de ‘Los ricos también lloran’. Apago el televisor.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
Vladimiro Montesinos, Jacqueline Beltrán, su padre, los videos y más secretos
El día que Mark Vito pidió una hamburguesa extrema por Keiko Fujimori