Este Búho estaba atento al caso de Christian Domínguez y sus infidelidades, pero ahora me interesa más conocer detalles del supuesto romance entre Christian Cueva y Pamela Franco, dado que la propia esposa del jugador está soltando detalles. Mi instinto me dice que este ‘culebrón’ tiene para rato y si se divorcian el caso llegará a los tribunales.
Precisamente, prefiero recordar el famoso juicio entre Johnny ‘Jack Sparrow’ Depp y su exesposa Amber Heard, que me pareció una copia de una película de culto sobre divorcios: ‘La guerra de los Roses’ (1989), con Kathleen Turner y Michael Douglas, dirigida por Danny DeVito.
En aquel célebre filme, los cónyuges se amaban, pero al final, tanto era su odio que no contentos con sacarse los ojos en los tribunales terminaron asesinándose en un pleito por la tenencia de su residencia. En el ultramediático caso del juzgado de Fairfax, en Virginia, ambos querellantes son estrellas de Hollywood.
Lo más alucinante es que ese juicio no era por divorcio, que ya lo vivieron, y por el cual Depp en 2017 le tuvo que pagar a Amber ¡¡7 millones de dólares!! Tampoco era un litigio por maltratos físicos o psicológicos, sino una demanda interpuesta en el 2019 por Depp ‘por difamación’ contra su exesposa, y en los primeros días salpicó ‘barro con ventilador’, sobre todo a la bella Amber.
Para el famoso actor de ‘El joven manos de tijeras’, Amber lo difamó en un artículo firmado por ella en el Washington Post titulado ‘Me pronuncié contra la violencia sexual y enfrenté la ira de nuestra cultura’. Según Depp, en esa nota, sin mencionar su nombre, ella sostiene que ‘fue abusada sistemáticamente con violencia doméstica durante dos años’.
El actor en su demanda afirmó que fue víctima de un engaño elaborado por Amber, quien le hizo un daño irreparable a su carrera, pues cuatro días después de publicado el artículo, Disney rescindió su contrato de un nuevo filme de la franquicia ‘Piratas del Caribe’, que le había proporcionado las más grandes ganancias de toda su carrera.
Johnny buscaba limpiar su imagen
La defensa de Johnny sabía muy bien lo que quería su patrocinado. Aparte de los 50 millones de compensación, buscaba ‘limpiar su imagen’ porque en el juicio de divorcio no se le condenó por violencia doméstica, pero las declaraciones de Amber lo dejaron mal parado ante la opinión pública.
“De la noche a la mañana me convertí a los cincuentaitantos años, gracias a Amber, en un borracho y coquero que pega a las mujeres. Cargaré con esto por el resto de mi vida”, sostuvo Depp. Sin embargo, la estrella tenía un as bajo la manga: sacó en la corte audios de Amber donde ella reconoce ‘haberle pegado’.
Luego se escucha otra grabación, porque Depp, sabiendo que esa unión ya no daba para más y nadie iba a creerle que era el agredido, decidió grabarla. Ahí los testigos se sorprendieron al escuchar los gritos histéricos de Amber, al mismo tiempo que lo llamaba “¡cobarde!, ¡pareces un bebé llorón!, ¡gordo!”. O cuando vociferaba “¡te pegué, pero no te di un puñetazo!”.
Otro de los testimonios de Johnny, que causó ruidos de sorpresa e indignación en los asistentes a la sala, fue cuando detalló la forma cómo, según él, Amber le lanzó una botella de vodka y le amputó un dedo durante una pelea en Australia. Hasta la sala llegó el médico que le reconstruyó el dedo medio, por lo que su denuncia se vio apoyada por el galeno.
Según el actor ante el estrado, las peleas podían comenzar con una bofetada, el lanzamiento del control remoto del televisor o una copa de vino llena en la cara. Las cifras que se manejaron en el proceso eran estratosféricas. Depp pidió 50 millones y Heard, que hizo una contrademanda, solicitó ¡100 millones de dólares!
Pero un día en esta tóxica relación de agresión, odio, venganza y difamación hubo amor. Se conocieron en el 2009 durante el rodaje de ‘Los diarios del ron’, donde Depp interpretaba a Paul Kemp, ‘alter ego’ del periodista Hunter S. Thompson, el creador del ‘periodismo gonzo’ y gran amigo de Johnny. Hunter escribió la novela homónima y el guion, y Amber Heard encarnaba a la bellísima Chenault, la mujer casada de quien Kemp se enamora nada más al verla. Apago el televisor.