Este Búho se alegró que por Semana Santa se pudo ver en los cines una versión restaurada en color y sonido del tremendo clásico del cine, ganador de 11 estatuillas del Oscar, ‘Ben-Hur’. Lo increíble del caso es que esta película clásica se estrenó en el lejano 1959. ¡Hace 64 años! En ese entonces, el filme tuvo un presupuesto de 15 millones de dólares, una cifra exorbitante para la época. El rodaje duró ocho meses en los estudios italianos de Cinecitta y se utilizaron 200 camellos, 2 mil 500 caballos y unos 10 mil extras.
‘Ben-Hur’ fue la cinta más taquillera de ese año. Para este columnista es una de las mejores de la historia. Cuenta la vida del príncipe de Judea, Judá Ben-Hur (Charlton Heston ). La todopoderosa Roma mantenía dominada la región y había descontento entre los judíos. El jefe militar enviado de Roma, Messala (Stephen Boyd), es amigo de infancia de Ben-Hur y este ve en él una posibilidad de que el régimen ablande su férrea dominación. Pero como el príncipe judío se niega a delatar a su gente, enemiga del imperio, rompe la amistad que los unía.
Entonces comienza el infortunio para el protagonista y su hermana cuando esta hace caer, casualmente, desde la azotea de su casa, una teja sobre el nuevo gobernador que pasaba con su comitiva por la calle. Messala manda a la cárcel a la madre y hermana de Ben-Hur, y a él lo envía de esclavo a remar en las temibles galeras.
Al ser trasladado se topa con Jesús, quien le da agua. Durante una batalla en alta mar, ‘Judá’ le salva la vida al primer cónsul de Roma que, agradecido, lo adopta como su hijo. Regresa a Judea y se encuentra con un terrible cuadro. Su madre y hermana se contagiaron de lepra en la cárcel y viven en el ‘valle de los leprosos’, abandonadas por todos que temen infectarse con la terrible enfermedad.
Son unas apestadas. Consuma su venganza contra Messala en una inolvidable carrera en el circo romano. Después asiste a la crucifixión de Jesús, quien le concede un milagro y ¡su madre y hermana sanan de la lepra! Yo estaba chibolo y veía a la gente que salía llorando del cine. Recuerdo que estaba sentado en una butaca y los espectadores derramaban muchas lágrimas.
Charlton Heston
Charlton Heston, el protagonista, fue un personaje en su vida misma. Encarnó a un segundo gran personaje bíblico: Moisés en ‘Los diez mandamientos’ (1956). Y la pantalla grande lo vio interpretar a otro gran hombre de la historia santa: Juan Bautista en ‘La historia más grande jamás contada’. El papel no era el principal, pero es sabido que Juan juega un rol de suma importancia en la misión de Jesús de Nazareth, ya que fue el encargado de darle al Hijo de Dios una breve pero trascendental divulgación de la palabra de Dios.
En esta producción Max von Sydow fue Jesús. La dirección estuvo a cargo de George Stevens. En este filme, que se estrenó en 1965, hay una escena épica, la del encuentro de Juan y Jesús en el río Jordán, antecedido por un impactante discurso del Bautista, que quedará también como una de las más grandes del cine.
La película fue nominada a cinco premios Óscar. Charton protagonizó igualmente ‘El Cid’ (1961) con la gran Sofía Loren como pareja. Hizo de Marco Antonio en ‘Julio César’ (1970), del rey Enrique VIII en ‘El príncipe y el mendigo’ (1977) y hasta del mismísimo presidente de los Estados Unidos, Andrew Jackson en ‘Esclava y señora’ (1953).
‘He interpretado a tres presidentes, a tres santos y a dos genios. Si eso no provoca un problema de ego en mí, nada más lo hará’, solía decir. Este columnista lo recuerda también en papeles de películas futuristas como ‘El planeta de los simios’ (1968), como el astronauta Taylor, con sus amigos simios inteligentes parlantes Cornelius y Zira.
O de catástrofes como ‘Terremoto’ (1974), donde Heston y varias estrellas (Ava Gardner, George Kennedy, Lorne Greene) afrontan un cataclismo de 9.9 grados que destruye Los Ángeles. Fue militante del Partido Demócrata y apoyó la lucha por los Derechos Civiles de Martin Luther King en los sesentas, y en los ochentas se volvió ultraconservador apoyando al Partido Republicano y a Ronald Reagan y George Bush.
Pero su posición más polémica fue la de ser el defensor de la libre compra privada de armas de fuego, medida que muchos culpan indirectamente por las masacres cometidas por adolescentes en colegios y universidades. ‘El gobierno solo me arrebatará el arma cuando mis manos estén muertas y heladas’, advirtió ya en su lecho de enfermo con Alzheimer. Murió físicamente en el 2008, a los 84 años, porque su personaje en ‘Ben-Hur’ es inmortal. Apago el televisor.