Este Búho se pregunta qué debió sentir un escritor como Jaime Bayly cuando nuestro premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa sostuvo en el diario ‘El País’, sobre su novela ‘Los genios’(2023), donde expone los motivos del puñete del peruano a ‘García Márquez en 1976, que puso fin a su entrañable amistad: ‘Ese libro será un montón de mentiras. Claro, horrible’.
Seguramente el ‘tío terrible’ sonrió para sus adentros y pensó: ‘Es la mejor publicidad que me puede hacer Mario’. Jaime sabía muy bien el terreno minado en el que rampaba al ingresar a la intimidad de las trincheras de la familia Vargas Llosa. Salvo en el silenciado libro de la ‘Tía Julia’, nadie había osado tocar a Patricia.
Tras el puñete en cuestión, Mario gritó: ‘Esto es por lo que le hiciste a Patricia’, pero ninguno de los dos ‘genios’ hablarían jamás sobre ese tema y acuñarían la misma frase defensiva: ‘Eso se lo dejamos a nuestros biógrafos’. ‘Gabo’ fue tan celoso y cumplidor de su palabra, que ni siquiera le confesó a su biógrafo Gerald Martin, en esos 17 años en que demoró para escribir su investigación ‘Gabriel García Márquez: Una vida’ (2009), ‘lo que le hizo a Patricia’, si es que le hizo algo en realidad.
El de Aracataca justificó así su silencio: ‘Todos tenemos tres vidas: la pública, la privada y la secreta’. le dijo al inglés. Y se llevó la verdad a la tumba, respetando su palabra dada a Vargas Llosa, pese a que este pasó los siguientes lustros insultándolo y llamándolo ‘bufón de Fidel Castro’.
Seguramente el arequipeño tampoco le contará a su biógrafo Martin qué fue lo que le hizo el colombiano a su esposa. Por eso, debe sentirse colérico que un compatriota suyo, a quien promocionó y apoyó en sus inicios, haya escrito un tema para él ‘tabú’. ‘Yo solo le he tomado la palabra a Mario, que dijo que dejaba el tema a los biógrafos’.
Patricia Llosa se habría desnudado frente a Gabriel García Márquez
‘Esto es por lo que le hiciste a Patricia’ se convierte en una palabra clave. Con esa frase sobre la ‘primita’ empieza el libro ‘Los genios’. Una investigación que tiene también de osada ficción donde se penetra no solo en lo más íntimo la vida de una figura universal como nuestro premio Nobel, sino la de su exesposa y madre de sus hijos, hoy orgullosa abuela. ‘Mientras García Márquez se duchaba canturreando y el baño se cubría de vapores que humedecían el espejo, Patricia, que nunca se había sentido tan libre como aquella noche, se puso de pie y se quitó la ropa...’ (pag 208).
No se equivoca Bayly al afirmar que: “Esta es la novela más arriesgada, más peligrosa y más ambiciosa que he publicado”. Pero una cosa es escribir sobre tu propia intimidad, y el conductor de televisión lo hizo en varias de sus novelas, y otra friccionar por momentos con imágenes humillantes a nuestro más laureado escritor.
‘¡Tengo un incendio en el culo!’, gritó Vargas Llosa y todos los huéspedes y empleados del hotel Sarriá pudieron oírlo y acaso algunos se rieron, comedidos, pensando que el famoso escritor acaba de ser sodomizado. ¡No puedo escribir así, con el culo en llamas! Sin poder sentarse, caminando con dificultad, socorrido por su novia Susana acudió al consultorio (...). Es un cuadro severo de hemorroides (...). ¿Qué me van a hacer?, preguntó Vargas Llosa azorado. Una reconstrucción anal. Mario y su novia soltaron una carcajada. Fue peor para el escritor. De nuevo lo asaltaron los dolores, la quemazón insoportable, los aguijones en el culo’.
El autor de ‘La mujer de mi hermano’ asegura que hizo investigación y se basó en testimonios de un testigo presencial, que se retiró con Mario y cenó con él y Patricia en México, una vez ocurrida la agresión, el periodista Francisco ‘Paco’ Igartua, director de la revista ‘Oiga’, ya fallecido. Pero también recurrió a amigos de Gabriel, como el escritor Álvaro Mutis y Plinio Apuleyo Mendoza.
Además de otro testigo de aquella época, amigo de Mario, el escritor chileno Jorge Edwards, quien estuvo la madrugada del escándalo en la discoteca ‘Boccacio’ de Barcelona, junto a la mítica agente Carmen Balcells y Patricia Llosa, por esa época, según Bayly, abandonada por su esposo por la joven y bella modelo limeña Susana Diez Canseco.
Esa noche, Patricia festejaba ‘su libertad’ y que ‘se iba a convertir en una escritora’, como se lo prometió Carmen. Esa noche bailó solo con el colombiano temas de The Beatles, Beach Boys y el ‘Por qué te vas’ de Jeanette. La historia sostiene que la ‘primita’, en lugar de irse a su hotel en el auto con chofer que le puso Balcells, feliz de tanto champagne, aceptó la propuesta del colombiano de llevarla en su lujoso BMW descapotable. Pero los únicos que podrían reforzar con certezas las ficciones sacadas de la hipótesis principal de Jaime, nunca han hablado con él del tema, como Patricia Llosa, o están muertos, como García Márquez. Isabel Preysler nunca habrá leído un libro con tanto placer como la última publicación de Jaime. Apago el televisor.