Este Búho asiste con los ojos bien abiertos a esta ‘guerra civil’ en el Ministerio Público. Cualquier institución puede estar en crisis, menos las que se encargan de investigar y perseguir el delito. En un país que padece un agresivo cáncer de la corrupción y que ya hizo metástasis, lo peor que nos puede pasar es tener una Fiscalía en escombros. Qué terrible resulta observar que una otrora institución autónoma hoy sea manoseada, jaloneada y dé pie a que hasta mequetrefes pidan, por ejemplo, ¡la restitución de Pedro Castillo! A ese nivel estamos llegando. Lo único real es que en este conflicto nadie es inmaculado. Aquí no hay buenos ni malos. Lo que hay es una sucia lucha por el poder en la Fiscalía, por arrebatarlo o conservarlo como sea. Las cosas como son. Sino cómo entendemos que la fiscal Marita Barreto, que tiene tantos casos de corrupción en su despacho, como el caso de Marka Group, donde está implicado el propio Pedro Castillo, haga ‘horas extras’ para investigar el entorno de su jefa, por supuesto veladamente. Filtrar la información a los medios le trajo consecuencias.
Lo paradójico es que Patricia Benavides nombró a Barreto en ese importante cargo y no la separó cuando los medios destaparon el ‘chicharrón’ de sus viajes a Punta Cana y Estados Unidos para ‘entrevistar’ a Sada Goray con gastos pagados por la ‘china’. Este columnista habrá nacido de noche pero no anoche y agarro mi ‘espada del augurio’ de los Thundercats para ver el caso de Patricia Benavides. La fiscal de la Nación fue reconocida por todo el Perú por abrirle investigación fiscal al corrupto Pedro Castillo, cosa que no hizo su antecesora Zoraida Ávalos, cuestionada por ‘blindar’ a Martín Vizcarra. Da risa que ahora la estén venerando como a la Beatita de Humay.
Uno de los errores de Benavides es sacar la acusación constitucional de Dina entre gallos y medianoche, si había pedido prórroga para las investigaciones.Pero el principal error es haber tenido como asesor a un siniestro y oscuro personaje como Jaime Villanueva, a quien todavía llaman ‘El Filósofo’, para indignación de los pensadores. Y para colmo ¡castillista!, un disciplinado militante de Juntos por el Perú de Roberto Sánchez que desempeñó cargos en el gobierno del chotano. ¿Pensó que podía utilizarlo como ‘topo’ de la izquierda radical? Bueno, el tiro le salió por la culata. Las obligadas investigaciones dirán si el trabajo sucio realizado por Villanueva en el Congreso junto a sus dos ‘chupes’ alcanzan a la fiscal. Pero no sé si reír o llorar al comprobar el comportamiento de ciertos personajillos que buscan ‘jalar agua para sus molinos’ ante esta crisis.
Susel Paredes, en el peor momento de corrupción del chotano, nunca pidió adelanto de elecciones, ahora ‘aprovechando el pánico’ lanzó su irresponsable propuesta de ‘adelanto de elecciones ahora’. Antauro y ‘Puka’ Bellido se lo deben agradecer a la recordada Beatriz de ‘Carmín’. Hay otros dos personajes que encarnaron un papel provocador en esta trama. Durante largos años de trabajo, lo único que consiguieron fue un vergonzante arreglo que favoreció a Odebrecht y ahora los brasileños se burlan de la justicia peruana.
Tan patético fue su trabajo que el locuaz Domingo Pérez dejó de lado su amor propio y postuló para ser juez, iba a abandonar su trabajo en la Fiscalía. Para suerte del Poder Judicial, no aprobó en conocimientos. Uno no entiende con qué ínfulas Rafael Vela, con el penoso trabajo en la Fiscalía anticorrupción, se comportaba como pavo real en la Fiscalía y ante sus superiores o lanzaba graves acusaciones a jueces. Suspendido con justicia, siguió atizando el fuego y hoy sin ninguna autoridad moral recorren plazas y canales cual Robespierres pidiendo rodar cabezas. Por tipos como esos también se derrumbó la Fiscalía. ¿Quiénes están haciendo fiesta con esta guerra? Pedro Castillo, Vizcarra, Villarán, Toledo y un ejército de corruptos. Apago el televisor.
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