Este Búho sintió rabia cuando observó lo que nunca pensó que verían sus ojos, acostumbrados a las grandes hazañas del vóley peruano. ¡Una selección de Chile le gana a Perú y la deja en el último lugar de un Sudamericano sin ganar ni un partido! Akira Kato y Man Bok Park se volverían a morir si vieran esta catástrofe.
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La inmensa ‘zurda de oro’ Cecilia Tait, una de las mejores jugadoras de la historia del vóleibol mundial, comentó la desastrosa situación de este deporte a todo nivel en entrevista con ‘Ruckelly’ de Trome: ‘Con Chile no podíamos perder. Pobres de nosotras que Chile nos hiciera más de un punto en un set, nos mandaban a entrenar una hora más por cada punto que nos convertían’.
Por eso las mapochinas ni bien finalizó el partido se abrazaron, lloraron de emoción, como si hubieran ganado una medalla olímpica. Es que nunca en su historia nos habían derrotado en un campeonato de mayores.
Siempre las tuvimos de hijas, perdón, de entenadas. Pero cuando un entrenador inepto y una dirigencia incapaz y todavía soberbia tomó las riendas de nuestra selección la convirtió en una mazamorra. En el mundo se lamentan.
Intentan explicarse cómo una selección que deslumbró con su juego y derrumbó a las superpotencias mundiales haya podido terminar siendo la última de Sudamérica en mayores. En Corea, Japón, Estados Unidos, Rusia, China recuerdan a esa selección de jugadoras con garra, con ganas de no perder nunca.
Con ese espíritu de leonas y guerreras que exhibieron para obtener la medalla de plata en Seúl 88. Aún me emociona la grandeza de Cecilia Tait, Gaby Pérez del Solar, Natalia Málaga, Denisse Fajardo, Gina Torrealva, Luisa Cervera, Rosa ‘China’ García, Cenaida Uribe, Sonia Heredia, Katherine Horny, Miriam Gallardo, Alejandra de la Guerra, quienes lloraban mientras miles las aclamaban en las calles de Lima y el Estadio Nacional por haber traído a nuestro país una de sus contadas medallas olímpicas.
¡Tenían la medalla de plata y se lamentaban! Para ellas, solo servía la de oro. Antes Perú ya había sido subcampeón en el mundial de mayores en Lima 1982. Y desde 1971 hasta 1993 el Perú fue campeón indiscutido derrotando a las brasileñas, salvo tres torneos en que nos vencieron las verdeamarelas. Uno en Santo André 1981, con agresiones y trafa.
‘Búho, ¿cuándo se jodió nuestro vóley?’
‘Búho, ¿cuándo se jodió nuestro vóley?’, me pregunta un joven lector por email. Parafraseanddo al personaje de ‘Zavalita’ de ‘Conversación en la Catedral’ de Mario Vargas Llosa, pienso que primero se descuidó el recambio generacional. No podíamos vivir toda la vida con lo grandioso que hicieron nuestras olímpicas. Pero sobre todo los dirigentes se aburguesaron.
Antes se promovían semilleros en campeonatos de Lima y provincias. Los ‘cazatalentos’ estaban al acecho para descubrir a chicas con potencial. Las traían a Lima, las matriculaban en el colegio particular Divino Maestro y les daban pensiones alimenticias y alojamiento. Hoy no hay interescolares.
Una gestión de la federación que carga puros fracasos. En el plano técnico la cosa es desastrosa. A quién se le pudo ocurrir contratar a un entrenador de un país que no es potencia en el vóleibol ni a nivel regional, como España. Francisco ‘Paco’ Hervás fue nombrado en el 2018. Fue entrenador de la selección femenina de vóleibol de España dejándo el cargo en el año 2000 para ser el seleccionador del equipo masculino del país.
Por desavenencias con los jugadores de la selección durante la fase clasificatoria para el Mundial de 2006 lo botaron de su cargo. En 2010 vuelve a la selección masculina como asistente de Julio Velasco y en 2012 es nombrado entrenador de la selección femenina. Un año después es sustituido por Pascual Saurin. Es decir, un técnico con poco amor propio de aceptar ser asistente después de haber sido entrenador.
El asunto es que en el país ha fracasado en todos los torneos que ha dirigido y no tiene la vergüenza de largarse. La consigna en el vóleibol, como sostiene Cecilia Tait, es que se vayan todos. Apago el televisor.
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