Este Búho recibe correos de mis jóvenes lectores: ‘Búho, explícanos a tu estilo esta crisis política que derivó ayer en la admisión del pedido de vacancia presidencial por el Congreso debido al escándalo de Richard Swing’.
Para empezar, les digo que no la tendrán fácil, porque a diferencia de PPK, quien ante el pedido de vacancia renunció al toque, y el Congreso fujiaprista le colocó la banda a su ‘amigo’ Martín Vizcarra, el ahora mandatario anunció que no renunciará y la votación de ayer fue muy ajustada, y puede que no consigan los 87 votos para guillotinarlo. Se le veía en la cara de pésame, al final de la votación, al impresentable y cuestionado presidente de la Comisión de Fiscalización, Edgar Alarcón, arquitecto del ‘complot’. Increíblemente ese ‘moralista’ está al borde del despojo de la inmunidad parlamentaria por varios delitos, incluido enriquecimiento ilícito. Pero Alarcón es solo la cabeza visible de un llamado ‘comando golpista’, según diversos analistas, que capitanea el mismísimo presidente del Legistativo, Manuel Merino de Lama, quien ya se alucina con la banda presidencial y contaría con el apoyo de algunas bancadas, todas dispuestas a las repartijas gubernamentales: ministerios y organismos públicos. Además, se pretendería suspender las elecciones ‘por emergencia sanitaria’ por lo menos dos años, con el consiguiente atornillamiento de los ‘otorongos’ en sus curules. Estamos ante el final de un complot anunciado. Y de ello, es bueno decirlo, el principal responsable es el propio presidente.
’CULPABLE SOY YO': La canción del ‘Puma’ José Luis Rodríguez debe ser el tema favorito de Vizcarra. ¿Por qué si los reportes de ingreso a Palacio consignaban por lo menos cinco visitas de ‘Richard Swing’ -agresor verbal de mujeres y beneficiario de 150 mil soles por asesorías en el Ministerio de Cultura en épocas de cuarentena- el presidente se empecinó en negar que por lo menos escuchó los consejos del ‘resinoso’ cantante hasta en dos oportunidades? Según fuentes del entorno vizcarrista, la responsable de la presencia del ‘gelatinoso’ Cisneros ante Martín y quien le consiguió la chamba en Cultura, fue la todopoderosa secretaria de Palacio, Mirian Morales. En un primer momento, la oposición la responsabilizó por la contratación del disforzado personaje, pero Vizcarra -sabe Dios por qué poderosas razones- la blindó y se abrió un conflicto interno con su secretaria personal Karem Roca, a quien pretendió responsabilizar por tan incómoda presencia. Su empleada era de tanta confianza que se le rebeló al mandatario -en un audio que debe ser la vergüenza para cualquier presidente que no sabe imponer respeto a sus subordinados- y terminó, según investigaciones periodísticas, como la ‘Moisés Mamani’ del moqueguano, pues habría sido ella quien lo grabó y entregó los audios -después de ofrecerlos a varios medios- a Alarcón. Así Vizcarra se salve de la vacancia, deja un deplorable y vergonzante estilo y manejo presidencial mediocre para malo, y resulta muy claro que la presidencia le quedó gigantesca. Nunca debió prestarse a la conspiración de César Villanueva, Keiko y el Apra para reemplazar a PPK. Está recibiendo de su propia medicina.
LAS FUERZAS OSCURAS: Los analistas políticos remarcaron la uniforme votación a favor de la vacancia de tres fuerzas políticas: Alianza para el Progreso (21) de César ‘Plata como cancha’ Acuña, el ‘vientre de alquiler’ Unión por el Perú (13) del ahora antaurista José Vega y Podemos (11) de Daniel ‘bochinchero’ Urresti y José ‘Telesup’ Luna. Varios con tremendos intereses, ‘chicharrones’ por candidatos condenados, universidades ‘truchas’ y otros ‘anticuchos’, que sueñan con desaparecer al moqueguano. Pese a ello, los especialistas sostuvieron que los 65 votos obtenidos ayer para aprobar la discusión de vacancia están muy lejos de los 87 votos necesarios para vacarlo. Los votos en contra y las abstenciones sumaron 60. Casi un empate. Por esta razón, los impulsores de la vacancia han sacado el pie del acelerador y han programado la próxima sesión, para definir la situación, el viernes 18 de setiembre. Tienen una semana para ‘convencer’ a los 34 legisladores que se abstuvieron de votar a favor. Segurito que son capaces de prometer ministerios, presidencias de organismos públicos, hasta embajadas, si apoyan para que ‘Valentín’ Merino de Lama se quede con la banda. ¿Y el coronavirus, señores congresistas?
Apago el televisor.