Este Búho se levantó cantándole a su hija el tema oficial de los Juegos Panamericanos Lima 2019: ‘Jugamos todos’. Emocionante canción compuesta por el entrañable Pedrito Suárez-Vértiz.
La letra conmueve, como varios de los sencillos de Pedro, y es casi como un verdadero himno: 'Jugamos todos, hoy cantemos una canción, que en el alma hay mucha energía / yo quiero tu amistad, vamos a jugar, siguiendo siempre al corazón, el único real vencedor, ahey, ahey'.
Está musicalizada con instrumentos autóctonos. No entiendo cómo no la promocionan los canales a la hora de presentar los segmentos de los Panamericanos, si en estos juegos siempre el himno es el que perdura en el tiempo.
Hoy será una noche histórica, no solo para nuestra querida Lima, sede del evento, sino para todo el país. Esta noche, cuando la megaestrella puertorriqueña Luis Fonsi cante su éxito mundial ‘Despacito’, en el viejo pero muy bien remozado estadio Nacional, los responsables de que se haya cumplido la meta en tiempo récord, como Carlos Neuhaus y su equipo, le cambiarán la letra y cantarán ‘Rapidito’.
Pero la ciudad tendrá un representante de lujo, Juan Diego Flórez, nuestro extraordinario tenor internacional que nunca olvida que antes de ser un peso pesado de la lírica mundial, proviene de un hogar criollo, jaranero, digno proveniente de barrio limeño y a quien le gustaba el deporte.
Junto a ellos está la mascota de los juegos, ‘Milco’. Uno ve a ese muñequito que está con los brazos abiertos y parece esperar que alguien le dé su abracito. Pero es mi deber, como estudiante de la especialidad de Historia en San Marcos, decir que ‘Milco’, cuyo nombre completo es ‘Cuchimilco’, es una cerámica encontrada por los arqueólogos en los valles de Chancay, Huaura y Huaral, y dicen que es el ‘orgullo de los huaralinos’.
A diferencia de las cerámicas Chavín, que mostraban monstruos con colmillos, o las Chimú, con guerreros degollando a prisioneros, los ‘Milcos’ son cerámicas tiernas, como para que las pongas al costado de la cuna de tu bebé.
En eso también acertaron en la organización de los juegos: Rescatar no solamente nuestra cultura prehispánica, sino hasta nuestras culturas más antiguas, las preincaicas como la Chancay y sus adorables ‘cuchimilcos’.
Pero vayamos a lo deportivo. Los Panamericanos son los juegos plurideportivos que se ubican en el segundo lugar del escalafón mundial después de los Juegos Olímpicos, por encima de los juegos de la mancomunidad inglesa o los Juegos Asiáticos.
Lo Panamericanos se iniciaron en el año 1951 y la primera sede fue la ciudad de Buenos Aires, donde Perú tuvo una destacada perfomance al ganar dos medallas de oro (la gran Julia Sánchez en atletismo y el recordado Edwin Vásquez en tiro); posteriormente, le tocó el turno a Ciudad de México en 1955, Chicago 1959, Sao Paulo 1963, Winnipeg 1967, Cali 1971, Ciudad de México 1975, San Juan de Puerto Rico 1979, Caracas 1983, Indianápolis 1987, La Habana 1991, Mar del Plata 1995, Winnipeg 1999, Santo Domingo 2003, Río de Janeiro 2007, Guadalajara 2011 y Toronto 2015.
Como verán, las más importantes ciudades de América fueron sede de este magno evento y por ello, los representantes chilenos de Santiago, con su alcalde a la cabeza, lloraron cuando Lima obtuvo 31 votos y su capital solo 9.
Ser sede de un Panamericano desde ya te coloca en un lugar dentro de la historia deportiva mundial. No por nada se invirtieron 4 mil millones de soles. Ahora, nuestros niños y jóvenes tendrán infraestructura deportiva a nivel del primer mundo. Era ahora o nunca, pero eso sí, ya nadie se puede quejar de que en las zonas periféricas ‘no hay ambientes deportivos’, pues con este evento los tenemos de sobra y para todititas las disciplinas deportivas.
Hoy nos verán 500 millones en el mundo. Así nomás la vieja Lima no tiene tantos admiradores, pero como buena ‘vieja perica’, estará recontraarreglada para la inauguración. Mañana sigo con los deportes y la maratón, donde estoy casi seguro de que obtendremos medalla. Apago el televisor.