Este Búho está de acuerdo con los 18 meses de prisión preventiva que dispuso anoche el Poder Judicial a Pedro Castillo. A los ‘dictadorzuelos’ y golpistas solo les espera la cárcel. Pero también asisto con indignación al nefasto papel de azuzadores de la violencia que vienen cumpliendo congresistas con nombre y apellido. Guillermo Bermejo se pone del lado de la ilegalidad en el intento de golpe de Estado que quiso perpetrar Castillo y declaró a Telesur: ‘Él se siente un secuestrado político (…) este es un gobierno ilegítimo que pone a la Policía para que asesine a la gente’.
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Ayer en la mañana, muy orondo en el Congreso que pretende quemar y destruir, amenazaba y auguraba que la violencia iba a continuar. No sorprenden las proclamas extremistas de este congresista, ya que el Ministerio Público lo denunció por pertenecer a Sendero Luminoso en sus remanentes en el Vraem y pidió para él 20 años de cárcel. Bermejo entre 2008 y 2009 se desplazaba a los campamentos senderistas para reunirse con Víctor Quispe Palomino, ‘Camarada José’, según confesión de colaboradores eficaces.
Cuando llegó al hemiciclo en el 2021, no tuvo empacho en afirmar: ‘Si tomamos el poder, no lo vamos a dejar. Con todo el respeto que se merecen y sus pelotudeces democráticas, preferimos quedarnos para establecer un proceso revolucionario en el Perú’. Más claro ni el agua. Ese sujeto es un infiltrado, un ‘quintacolumnista’ colocado por los enemigos de la democracia. En estos momentos en que vivimos una gravísima crisis política, gente como Bermejo se mueve como pez en el agua y busca agitar las aguas para sus oscuros fines.
Porque aquí no solo hay vándalos que atentan contra la propiedad pública y privada, o contra los puntos estratégicos del Estado como aeropuertos o plantas de energía, hay operadores políticos de cuello y corbata que socavan el sistema y reciben apoyo de gobiernos dictatoriales de izquierda de la región, como Cuba y Venezuela. ¿Quiénes financiaron los modernos camiones con que trasladaron a asháninkas armados desde la selva a Lima? ¿Quiénes aportaron para trasladar en buses a los pobladores de Pichari?
¿Quiénes proporcionaron armas a los vándalos que intentaron tomar el aeropuerto de Ayacucho y se enfrenaron a la Policía a sabiendas de que estamos en estado de emergencia ocasionando lamentables pérdidas de vidas? A estos grupos extremistas no les interesa que haya víctimas mortales, más bien incitan a la violencia y al enfrentamiento con la fuerza pública y celebran que se amplíe el número de fallecidos.
La democracia tiene que defenderse. El Perú está siendo atacado por hordas terroristas muy bien organizadas. Por eso, en buena hora que la Comisión de Ética del Congreso esté reuniendo pruebas que podrían llevar al inicio de acciones en contra de los congresistas Guido Bellido, Guillermo Bermejo, Betssy Chávez y Edgar Tello. Estos cuatro legisladores han sido señalados en reportes policiales como instigadores de las recientes protestas violentas que ocurren en diferentes regiones del país. De acuerdo con el ministro de Defensa, Alberto Otárola, Bermejo habría estado ‘dirigiendo y conspirando contra el Estado de derecho’ en regiones como Ica.
Guido Bellido sería parte de la cadena de desinformación y agitación en el Cusco; Chávez ‘incita a la violencia en sus pronunciamientos públicos’ a las afueras de la Diroes y Tello sería un presunto financista de las movilizaciones. Es imperativo que así como las fuerzas del orden combaten el vandalismo y la violencia, la Comisión de Ética tome acciones drásticas contra aquellos congresistas que con sus acciones y proclamas socavan el Estado de derecho y la libertad. Dicen que defienden al pueblo y los que más sufren esta ola de salvaje violencia son los peruanos que tienen que trabajar día a día para llevar el pan a casa. Apago el televisor.
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