Del saque somos carnecita... ‘Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 86′, retumba en el estadio de ‘Los Contenores’, por dentro y por fuera. Se escucha en Doha y hasta el Obelisco de Buenos Aires. La canta el ‘Negro’ Enrique, quien dio la vuelta olímpica con Diego en México, con un grupo de hinchas antes de entrar a la cancha, y me emocionó. Me puso la piel de gallina. Yo soy uno más del coro porque soy sudamericano, por Leo Messi y porque me llega que alguna selección de Europa, África o Asia se lleve la Copa. Ese trofeo que lo levante la ‘Pulga’ o Thiago Silva. Sí, señores...
MIRA: Hoy es el turno de Argentina, Messi contra Lewandowski: La Albiceleste es superior y debería clasificar
Argentina recuperó la memoria, confianza y el feeling con el balón. Le dio un señor bailetón a Polonia. Fue 2-0 a su antojo. Se reacomodó en un momento bravísimo, donde no podía fallar y la presión te come las tripas y piernas. Una Copa del Mundo no te permite una milésima de segundo. Un error, un blooper, una desconcentración, una gilada y chapas tus chivas. La Scaloneta la chuntó con los cambios. Tiene banca y nombres. Enzo Fernández aportó distribución, circulación y precisión. Julián Álvarez gol y movilidad al mango en el ataque. Impecable el ‘Cuti’ Romero en la zaga. Volvió hecho una fiera y se lo devoró al ‘monstruo’ de Lewandowski. Lo de Nicolás Otamendi es para encojonar hasta el más pecho frío. Plancha con la cara, con el corazón, con la vida. Así es...
LO TENGO ESTUDIADO A MESSI
‘Lo tengo estudiado a Messi’, declaró el portero Wojciech Szczęsny en la previa en conferencia de prensa. Y es verdad, le atajó el disparo desde los doce pasos. Lo noté palteado, muñequeado y nervioso al ‘10′. Se tocaba el cacharro, metía el dedo a la nariz, al oído y estaba incómodo. Remató a la mano. No fue cruzado ni colocado como nos tiene acostumbrados. Pudo costar carísimo en lo anímico, pero a partir de allí la muchachada lo respaldó porque empezó el concierto de pases, de desbordes y magia para las tribunas. Lo que ha demostrado el equipo es una reacción sorprendente. Empezó perdiendo con Arabia y ayer falla un penal cuando terminaba el primer tiempo. Ni lo uno ni lo otro lo mandó al sótano. Vale...
Por siaca, Australia no es ‘pintabuques’ como dice mi hermano el ‘Tigrillo’ Navarro. Ya no. Avanzó a la otra fase con una liga amateur, con apellidos con poca relevancia en las grandes ligas, pero jode que jode. Que no les pase lo que nos ocurrió a nosotros en el repechaje, que viajamos en un avión parrandero y una concentración-discoteca. Con visita para familiares y cebicheros como si estuviesen acuartelados tres meses en el Ejército y comiendo en paila. Es una selección con movimientos robotizados, son atléticos al rojo, físico 200 %, no paran de correr y meter. Y alguito más, no se ponen rojos en las divididas. Van sin freno. Se llevan pasto y lo que encuentren en el camino. A un partido, es incertidumbre. “Tuvimos un mal día”, fue la excusa de Ricardo Gareca, que se llevaba casi cuatro palos gringos al año. Eso no puede volver a ocurrir. El talento y la calidad individual tienen que salir a relucir para que inclinen la balanza a favor de la Albiceleste. Rexuxa... Me voy, soy fuga.