Del saque somos carnecita... Ya no queda nada para saltar a la cancha del Nacional. Antes de salir del vestuario, el grupo se reúne y habla el capitán, motiva a la gente, vienen los abrazos, las hurras, los carajos y conc... en caravana. La pizarra, charla técnica, indicaciones y detalles te zumban la cabeza. Pero nada de eso fluirá si salimos con complejos, traumados o con miedo.
Jugador sin temperamento, raza o carácter no sirve. Por siaca, no vamos a enfrentar a gente de máxima seguridad de ‘Piedras Gordas’, Lurigancho o Sarita Colonia. Sí, señores... No es un secreto que Brasil de Neymar ha despertado. Pero allá los que los dejaron ser. Tu casa, sala, cuarto, patio, jardín y país son sagrados. Solo pido que salgamos a competir y guerrear sin mirar los nombres de las camisetas.
Luego los minutos y el juego dirán si podemos dar el batacazo. Que no te coman los nervios y ansiedad. Son ellos o nosotros. Curuju... La marca personal ya no existe.
Esperemos escalonadamente a Neymar, Coutinho y Gabriel Jesús. Son hábiles, veloces y flaquitos fibrosos. Pero ese chasis no aguanta una buena chiquita. Es difícil chaparlos, pero hay que agarrarlos mal parados sin hacer mucha bulla. Primero que pegue uno, después que vaya otro y luego que lo remate el más tranquilito.
‘Ney’ se sale del partido cuando lo tocan. Quiere entrar al diálogo, al filho de p..., al ‘yo tengo un jet privado y tú ni bicicleta’. Si algo le duele es cuando chocan con su familia. Recuérdenle que su viejo evade impuestos en España y que su hermanita sale con un pelotero de taco 5.
Rexuxa... Bendiciones para los guantes de Gallese. Es la hora justa para que se muestre la fortaleza de Corzo, calidad de Rodríguez, regularidad de Ramos y el hambre de Loyola. La dinámica de Yotún, despliegue de Aquino, disciplina táctica de Polo, magia de Cuevita y desequilibrio, fantasía pura y potencia de Carrillo.
La categoría de Guerrero es la referencia del equipo. Es el partido soñado cuando estás niño. Es el momento esperado cuando eres un privilegiado. Disfruten y hagan realidad el sueño del PERÚ. Ayayayayay... Me voy, soy fuga.
Contenido GEC