Del saque somos carnecita… Bien eliminado el Barcelona. Bien ganada la llave por la Roma. La firme que parecía que habían tres italianos más en la cancha. Corrieron sin frenos y sin cinturón. Fue un 3-5-2 letal, mortal, intenso, con un ritmo impresionante.
Defender con tres ante Messi y Suárez era suicida y no de alivio. Pero la pelota con hueso se hizo sentir y es la mejor táctica cuando enfrentas a estrellas, cracks o diferentes. La taba duele. Los machos, así no arruguen, siempre pierden un segundo en voltear quien viene por atrás. Fazio, Jesús y Manolas reventaron canilleras y tobillos sin complejos ni importarles las cartulinas. Y por siaca, en el Mundial, chocas con defensas de 1,87 metros para arriba y con una musculatura que parecen que viven en el gimnasio.
Recontra papeados, harta chamba de fierro, vitaminas y hasta les cambian de sangre. No sé con cuántos zagueros y marcadores agarrados contamos para Rusia 2018. Y lo repito, a nosotros nos cuesta más con delanteros chocadores que con habilidosos.
Ayayayay... Los romanos coparon la volante y no dejaron ni un huequito o grieta. Y Dzeko solito complicó a Piqué y Umtiti, porque Semedo y Alba son mantequilla y la más barata. El técnico Eusebio Di Francesco con inteligencia y atrevimiento le ganó la partida de ajedrez a Ernesto Valverde. El Barza traicionó su estilo y desde el primer minuto se vio que se caía a pedazos. Esperó en su cancha y lo pagó caro. Debió ir por el gol que obligara a que le metan 5 para que los saquen de carrera. Se equivocaron en alinear a Busquets con su dedo fracturado en el pie. No marcó, no quitó, no entregó y con las justas caminaba. Don Andrés Iniesta con el balón pegado al botín es un monstruo, pero ya no está para el ida y vuelta. El tiki taka ayer fue el toko toko. No dieron tres pases seguidos. Y para colmo, metieron a André Gomes (82’) y Alcácer y Dembelé (85’), quien con su velocidad iba a preocupar. Solo le dieron 5 minutos al zambito. Así es el fútbol... Ya me contaron que nuestro ‘9’ y su brasileña hace más de quince días andan distanciados. En Semana Santa, cada uno se fue por su lado.
Incluso, hace rato no postean ninguna actividad juntos en redes sociales, como lo han hecho desde que se reconciliaron. Parece que el goleador ya se aburrió. El hombre se enamora un rato y se desenamora en un segundo. Rexuxa… Me voy, soy fuga.