Este Búho se asombra de que un personaje como el magnate Donald Trump haya sido elegido candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano. Sus comentarios racistas, sus insultos contra las mujeres, los mexicanos y los inmigrantes en general, causan el asombro y el repudio mundial, pero parece no hacerle mella en las encuestas donde mantiene una encarnizada pugna con su rival, la candidata demócrata Hillary Clinton.
Increíblemente, el millonario Donald Trump que llena su boca de xenofobia y pide que se prohíba el ingreso al país a musulmanes y llena de insultos a los ‘charros’, parece olvidar que su madre llegó de un pueblecito de Escocia y su padre fue hijo de ciudadanos alemanes que tuvieron que cambiarse de apellido para ‘americanizarse’. Nació en 1946, en la neoyorquina zona de Queens.
Estudió en un colegio en la zona bonita de Forest Hills, pero por problemas disciplinarios, sus padres lo trasladaron a una academia militar en Nueva York. Sus progenitores tenían la compañía inmobiliaria ‘Elizabeth Trump and Son’, así que Donald Trump asistió a la Universidad de Fordham dos años, en el Bronx, luego pasó a la Escuela de Negocios Wharton, de la Universidad de Pensilvania. Al final se graduó en Economía y Antropología.
A los 30, Donald Trump ya lideraba el negocio inmobiliario de su papá, y le cambió el nombre por Trump Organization. El ambicioso empresario trazó sus objetivos en Manhattan, donde el metro cuadrado vale oro y posee miles de ellos. Compró y refaccionó hoteles emblemáticos, como el Grand Hyatt, el Trump Place y el Taj Mahal, aunque por esa compra a finales de los 80 y bien entrados los 90 estuvo al borde de la bancarrota total. Sin embargo, salió airoso cediendo acciones de sus hoteles a cambio de rebajas de intereses en préstamos y mayores plazos para cancelar sus deudas. En en 2001 inauguró su fastuosa Trump World Tower en Manhattan y, según la revista ‘Forbes’ del año 2015, su fortuna se estimaba en 4 mil cien millones de dólares.
En el plano sentimental, Donald Trump se casó por primera vez con la bella esquiadora checoslovaca Ivana Zelnícková (1977-92), quien sería su brazo derecho en sus negocios y con quien tuvo tres hijos. Con ella conformaba una pareja que organizaba fastuosas fiestas a las que asistía lo más graneado de la gente ‘chic’ norteamericana y mundial. Después de un escandaloso divorcio, contrajo nupcias con la modelo Marla Maples (1993-99), con quien tuvo una hija. Actualmente, su esposa es la modelo eslovena Melania Knauss (desde el 2005) que, ahorita, está en el ojo de la tormenta porque el ‘New York Post’ publicó fotos de ella totalmente desnuda para una revista francesa ya desaparecida y otra, en poses lésbicas, en traje de Eva, con una modelo escandinava.
El postulante también posee negocios en comunicaciones. Donald Trump es el organizador del Miss Universo, Miss USA, pero por sus poses discriminatorias, la NBC, que transmitía el evento, lo ha boicoteado. El mismo millonario conduce un reality show, ‘The Apprentice’ (‘El aprendiz’). Pero sorprendió al mundo y a la clase política al ir derribando candidatos y políticos republicanos de peso para llegar a ser elegido postulante presidencial. Su mensaje es brutal, directo, como una Laura Bozzo con terno y una ardilla muerta como bisoñé.
Cada frase hiriente, políticamente incorrecta, le ayuda a Donald Trump a subir en las encuestas. Aquí, algunas de sus ‘perlas’: Sobre los mexicanos: ‘Ellos no nos envían a su mejor gente. Nos envían drogas, crímenes, son violadores. Voy a construir un muro por toda la frontera y haremos que ellos lo paguen’. Sobre las mujeres: ‘Son cerdas gordas y animales desagradables’. Sobre los musulmanes en general: ‘Hay que prohibirles el ingreso al país, es algo de sentido común’. Reforzó su fama de hombre sin sentimientos, hace unos días, debido a que mientras hablaba, el bebito de una correligionaria rompió en llanto. Molesto, vociferó: ‘¿Por qué no te vas? ¿Crees que me gusta que mientras hablo llore un bebé?’ Ese tipo, aunque no lo crean, podría ser el próximo Presidente de Estados Unidos. ¡¡Horrible!! Apago el televisor.
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