Este Búho felicitaba ayer a la Policía por la importante captura de Gerson Gálvez Calle, ‘Caracol’, en Colombia. En el vecino país del norte algunos han comparado a este delincuente con Joaquín ‘El chapo’ Guzmán. Aunque el recién capturado no es ningún ‘raquetero’, igualarlo con el mexicano es una desproporción, teniendo en cuenta que este era el jefe de un cártel tan poderoso como el de Sinaloa, con el que se estima llegó a amasar una fortuna de más de mil millones de dólares.
‘Caracol’, de todas formas, es un criminal peligroso y de mucho cuidado, tanto que se le atribuyen más de cien asesinatos. Al mando de una bien estructurada organización mafiosa como ‘Barrio King’, ha llegado a controlar el millonario negocio del envío de toneladas de droga a Europa y Estados Unidos a través del Terminal Marítimo del Callao.
Es decir, según las pesquisas, cobra un porcentaje, un ‘peaje’, por cada kilo de cocaína que otras bandas criminales exportan mediante el ‘preñado’ de containers que salen del país por mar chalaco. Por si fuera poco, dirige sanguinarias extorsiones y cobros de ‘cupos’ en las obras de construcción civil que se realizan en el primer puerto. Desde su lujoso departamento en Medellín, que fue alquilado por un testaferro y cuenta con piscinas y jacuzzi, dirigía sus ilícitos negocios en el Perú. Allí ‘Caracol’ se daba la gran vida con su pareja, una guapa venezolana de 25 años que lo traía loquito y le hizo cometer más de un error que, a la postre, posibilitaron su captura.
Como en las más intrigantes novelas policiacas, su perdición fue una mujer. Pero su fuga y permanencia, primero en Ecuador, Panamá y luego Colombia, le costaron cientos de miles de dólares. El dinero no es ningún problema para ‘Caracol’ que, obviamente, seguirá intentando controlar su banda y millonarios negocios criminales desde prisión.
Por eso, preocupa y llama poderosamente la atención que el INPE, al mando del polémico Julio Magán, lo haya recluido en ‘Piedras gordas’, un penal considerado de ‘máxima seguridad’, pero que de eso solo tiene el nombre. El fiscal Lucio Sal y Rosas señaló preocupado: “No es posible que estén en Ancón, están todos los sujetos que hemos detenidos y están ahí conversando, reorganizando. Es más, tenemos información que de Ancón se comunican con Cañete, con Ica, para amedrentar y desaparecer testigos”.
Por eso y mucho más, ‘Caracol’ debe estar feliz con su nueva ‘oficina’. ¿Qué no podrá hacer con dinero y el poder de las armas? Se decidió poner a este criminal en ‘Piedras gordas’ pese al pedido de varias autoridades, entre ellas el mismo presidente Humala, de que sea encerrado en ‘Challapalca’, una cárcel que, por su ubicación a casi 5 mil metros de altura en la sierra de Tacna, es difícil que llegue la señal para celulares. Además, por la lejanía, es casi imposible para cualquier delincuente que siga dirigiendo sus cochinos negocios. Pero ‘Caracol’ ya está instalado cómodamente en ‘Piedras gordas’, donde lo esperaban con los brazos abiertos peligrosos criminales recluidos allí, como el sicario Jhairol Torres, ‘Chato Jhairol’, un despiadado asesino a sueldo que actuaba bajos sus órdenes, y que es acusado del terrible asesinato de Patrick Zapata Coletti.
Al parecer, ‘Caracol’ tiene corona y, seguramente, ya hace arreglos para convertirse en el capo de esa prisión, como lo fue en ‘Sarita Colonia’, donde dirigía a su antojo la venta de droga, planeaba extorsiones y ordenaba asesinatos que sus secuaces en libertad ejecutaban sin dudar, a cambio del pago de miles de soles. Un video revela su poder en esta cárcel chalaca: En una reunión hace unos años con Julio Magán, ‘Caracol’ aparece rodeado de sus lugartenientes y exige privilegios ‘para mantener la paz en el penal’. Ayer me preguntaba que muy pronto nos daríamos cuenta si ‘Caracol’ seguía ejerciendo poder entre las autoridades, y la respuesta ya fue dada: parece que sí. Ya es tiempo de comenzar a limpiar el INPE, el Poder Judicial y la Fiscalía, para que delincuentes como Gerson Gálvez dejen de derramar la sangre de más peruanos. Apago el televisor.
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