Este Búho lee una noticia que le sorprende. La Policía peruana acaba de incautar ¡siete mil kilos de cocaína! que tenían como destino Europa. Es un gran trabajo de los agentes que merece el reconocimiento de la ciudadanía.
Sí hay buenos policías en nuestro país, pese a que en los últimos días unas ‘manzanas podridas’ mancharon el glorioso uniforme. He escrito ríos de tinta sobre narcotráfico y soy adicto a ‘Narcos’, la serie de Netflix que inmortalizara a Pablo Escobar ante el gran público gringo. El héroe en esta historia es el agente de la DEA Javier Peña, interpretado por el actor chileno Pedro Pascal.
En las dos primeras temporadas los agentes Murphy y Peña viven el apogeo y caída del ‘Patrón’ Pablo Escobar. El enemigo tenía solo una cabeza, la del psicópata Pablo, que logró unificar a otros congéneres en el ‘Cártel de Medellín’: Carlos Lehder, Gonzalo Rodríguez Gacha, ‘El Mexicano’, y los hermanos Ochoa.
En esa primera y segunda temporada asistimos a los inicios de Pablo Emilio Escobar Gaviria, quien de ser un vulgar contrabandista de cigarrillos y artefactos eléctricos pasa por ‘raquetear’ con marihuana primero y luego, gracias a un narco chileno, se convierte en un importador de pasta básica de cocaína de Perú, que transformaba en cocaína en laboratorios en el interior de Colombia.
Como visionario, se dedicó a exportarla a Miami y México. Hasta que termina convirtiéndose en uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista ‘Forbes’. La primera y segunda temporada de ‘Narcos’ nos presentan el apogeo y caída del sanguinario capo de la droga. La segunda temporada terminó cuando muere acorralado a balazos por el ‘Bloque de búsqueda’. Con el agente Peña en la ignominia, porque se descubre que ayudó a ‘Los Pepes’ y al ‘Cártel de Cali’ para bajarse a Escobar. Cuando piensa que su carrera se fue al diablo, es llamado desde Washington.
LOS SUCESORES DE ESCOBAR
Los sucesores de Pablo Escobar, los poderosos miembros del ‘Cártel de Cali’, Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, están en tratos con el gobierno colombiano para entregarse, pasar unos cuantos meses en una prisión de lujo y así poder volver a la ‘legalidad’ con sus miles de millones de dólares del narcotráfico, limpios, listos para ingresar a territorio norteamericano.
Desesperado, el Departamento de Estado necesita al hombre que acabó con Escobar, incluso con métodos vedados, y le ordenan volver a Colombia a luchar ahora contra el ‘Cártel de Cali’. Gilberto Rodríguez (Damián Alcázar), ‘El Ajedrecista’, el líder del cártel, convoca a todos sus socios y les comunica su decisión de entregarse. Muchos, como los del ‘Cártel del Norte del Valle’, no están de acuerdo, tampoco su hermano Miguel. Cuando Gilberto cae preso, intenta continuar con su plan, pero ni los del ‘Norte del Valle’ ni su propio hermano Miguel se dejan convencer. Su socio en Nueva York, José ‘Chepe’ Santa Cruz y ‘El Pacho’ Herrera, que tiene buenas migas con el mexicano ‘Señor de los cielos’, tampoco parecen muy de acuerdo.
Javier Peña es destacado a Bogotá y desde allí poco puede hacer por cazar a los mafiosos de Cali. Es que el presidente Ernesto Samper accedió a la presidencia apoyado con dinero de los narcos. Solo cuando esta información se filtra a la prensa, Samper, para lavar su imagen, deja que se armen operativos para capturar, por fin, a los narcos caleños.
‘Pacho’ Herrera, el único narco gay, es recluido en prisión y se dedica a su pasión, el fulbito, con su morocho amante, pero allí lo asesina un sicario del ‘Norte del Valle’ que se hizo pasar como abogado. El ‘Chepe’ se entregó, pero no le gustó la prisión y salió de ella como si fuera su casa. Cometió un error garrafal, concertó una entrevista con el jefe de los paramilitares, Carlos Castaño, que comandara a ‘Los Pepes’ en la lucha contra Escobar.
El ‘Chepe’ es brutalmente asesinado por Carlos Castaño. Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela terminaron en prisión y no hubo trato, así que fueron extraditados a Estados Unidos. Pero las aventuras del agente Peña solo terminan en Colombia, pues le espera otro destino, tal vez parecido o más peligroso que el narco colombiano, los cárteles mexicanos. Nombres conocidos como ‘El señor de los cielos’, ‘El Chapo’ Guzmán, se anuncian. Lo demás es historia conocida. Apago el televisor.