El Reino Unido se encuentra de duelo tras la muerte de la Reina Isabel II, monarca de la ‘Commonwealth’ en el castillo de Balmoral, ello dada su delicado estado de salud. Ante ello, rápidamente en La Casa Real se activó el operativo “Puente de Londres” (London Bridge).
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El famoso operativo llamado “Puente de Londres” es la palabra clave que pronuncia el secretario privado de la Reina (Edward Young en este caso), para que se ponga en marcha el protocolo del funeral de la Reina Isabel II.
Esta frase será transmitida del secretario privado de la Reina Isabel II hacia el Primer Ministro británico -en este caso Liz Truss-. Tras ello, se pronunciaría la frase “London Bridge is down” (el puente de Londres cayó), con lo cual se emitirán las llamadas y mensajes a las autoridades más importantes del Reino Unidos y luego se les informará a los quince países fuera de Londres, en donde la monarca ha sido jefe de Estado y a los miembros de las 53 naciones de la Commonwealth.
Tras eso, se emitirá el anuncio entre los medios de prensa. Habrá emisión de programas especiales y avisos, con lo cual se cancelará la programación regular. No estará permitida la programación de comedias.
Las autoridades y funcionarios del gobierno británico deberán utilizar brazaletes negros en su brazo izquierdo en señal de duelo. Los periodistas y la prensa en general usará vestimenta del mismo color, así como las señales tendrán un lazo negro en la pantalla.
Cabe señalar que el anuncio para el público fue realizado por uno de los trabajadores del Palacio de Buckingham, quien pondrá un aviso de marco negro en las puertas para avisar a los ciudadanos la mala noticia.
Habrá cañonazos en su memoria y también los trabajadores en general podrán retirarse a sus hogares más temprano de lo normal en señal de respeto y duelo.
Hay que señalar que los restos de la Reina Isabel II serán trasladados a la sala del trono en el Palacio de Buckingham por cuatro días. Allí la esperará un altar, un estandarte real y cuatro Granaderos de la Guardia. Luego, sus restos serán llevados al palacio de Westminster, donde están ubicadas las dos cámaras del Parlamento británico.
Su entierro recién se daría en la abadía de Westminster al noveno día de su muerte. El Big Ben sonará a las 9 a.m. y el ataúd llegará al lugar dos horas después.
El príncipe Carlos la sucedería en el cargo y se convertiría en rey a las 11 a.m. del día siguiente de la muerte de su madre. Sin embargo, la ceremonia de coronación aún demoraría para respetar el duel. Tras ello, tendría que comenzar una gira por el resto de países del Reino Unido, con visitas a Edimburgo, Belfast y Cardiff.
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