Este jueves se cumple una semana de la mediática muerte del entonces general más poderoso de Irán, Qasem Soleimani, quien perdió la vida en un bombardeo que ordenó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando se encontraba cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.
Su muerte ha provocado una peligrosa tensión entre Estados Unidos e Irán. Incluso ha originado que más de una persona piense en la posibilidad de una tercera guerra mundial.
Soleimani, un militar enormemente popular en su país, era un hombre clave en la influencia de Irán en toda la región del Medio Oriente.
Si bien, Estados Unidos e Irán han tenido desde hace mucho tiempo momentos de tensión, la muerte de un contratista civil estadounidense en una base iraquí y el asesinato de un poderoso general iraní, sofocó la poca diplomacia que quedaba entre ambos países y desembocó en una escalada de tensión que tiene al mundo en vilo.
Muere un contratista civil estadounidense
27 de diciembre. Un ataque con 30 misiles en la base K1 de Kirkuk, región petrolera al norte de Bagdad, Irak, causó la muerte de un contratista civil, natural de Estados Unidos, la primera víctima mortal estadounidense de una serie de asaltos en la zona que recrudece la violencia en un país inmerso en una grave crisis política y social.
Tras este ataque, Estados Unidos lanzó un ataque aéreo en el que murieron 15 combatientes, entre ellos comandantes. El objetivo eran las bases de una facción armada proiraní en el oeste de Irak.
Enfrentamientos en la embajada de EE.UU. en Bagdad
31 de diciembre. Tras la respuesta de Washington, miles de simpatizantes de paramilitares proiraníes asaltaron la embajada de Estados Unidos en Bagdad. La oficina diplomática del país norteamericano fue tomada y parte de ella fue incendiada por los manifestantes.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó a Irán de ser “plenamente responsable” del ataque inédito contra la embajada estadounidense.
Los manifestantes invadieron el edificio, quemaron instalaciones de seguridad, arrancaron cámaras de vigilancia, tiraron piedras contra las torretas de los guardias y cubrieron los cristales blindados con banderas de las Fuerzas de Movilización Popular y de las brigadas del Hezbolá.
Desde el interior del edificio, las fuerzas estadounidenses primero realizaron algunos disparos de balas reales al aire y después lanzaron granadas lacrimógenas y aturdidoras para dispersar a los manifestantes.
La calma llegó luego de que fuerzas de seguridad iraquí hicieron retroceder a los manifestantes. Dentro del edificio se podía leer mensajes como “No a Estados Unidos” o “Cerrado por orden de las brigadas de resistencia” , además de “Soleimani es mi líder”, en referencia al poderoso general iraní Qasem Soleimani.
Muere Qasem Soleimani
3 de enero. Un líder proiraní en Irak -el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular o Hashd al Shaabi- y el enviado de Teherán para los asuntos iraquíes, el poderoso general Qasem Soleimani, murieron este viernes en un bombardeo estadounidense en Bagdad, tres días después de un ataque a la embajada de Estados Unidos.
La noticia dio la vuelta al mundo ya que Suleimani era comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán y un hombre muy poderoso en su país.
Tras conocerse la noticia, los precios del petróleo subieron más del 4% este viernes en Asia.
Confirman que Trump dio la orden
3 de enero. Esa misma noche, minutos después del ataque, el Pentágono había publicado un comunicado en el que señalaban que la orden de matar al poderoso general Qasem Soleimani fue hecha por el presidente estadounidense Donald Trump, quien minutos antes había tuiteado una bandera estadounidense sin ninguna descripción.
“Por orden del presidente, el ejército estadounidense ha tomado medidas defensivas decisivas para proteger al personal estadounidense en el extranjero al matar a Qassim Soleimani”, dijo el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Irán pide venganza
En Teherán, el guía supremo, Ali Jamenei, y el presidente, Hasan Rohani, llaman a vengar la muerte de Soleimani. Una multitud de iraníes invade las calles del centro de la capital, cantando “¡Muerte a Estados Unidos!”.
En Irak, el primer ministro, Adel Abdel Mahdi, estima que el ataque estadounidense que mató a Soleimani “comenzará una guerra devastadora” en su país. El presidente Barham Saleh insta a “todos a mostrar moderación”.
“¡El general Qasem Soleimani debería haber sido asesinado hace años!”, dijo Donald Trump. Su Secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó que Soleimani estaba preparando una “acción importante” que amenazaba “cientos de vidas estadounidenses”.
Un alto funcionario del Pentágono dijo que Washington desplegará entre 3.000 y 3.500 soldados adicionales en la región.
Trump amenaza 52 sitios iraníes
4 de enero. Trump anunció que Estados Unidos había seleccionado 52 sitios en Irán y que los atacarán “muy rápidamente y con mucha fuerza” si la República Islámica ataca a personal o sitios estadounidenses.
Algunos de estos sitios “son de muy alto nivel y muy importantes para Irán y para la cultura iraní”, dijo.
Al día siguiente, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que sitios culturales fueran atacados, Pompeo dijo que Estados Unidos respetaría el “derecho internacional”.
La respuesta de Irán “será indudablemente militar y contra sitios militares”, dijo un asesor del guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei.
“Si hacen algo, habrá grandes represalias”, retrucó Trump nuevamente. Por la noche, como el día anterior, caen cohetes cerca de la embajada estadounidense en la Zona Verde de Bagdad, sin causar víctimas.
El Parlamento iraquí pide al gobierno que “ponga fin a la presencia de tropas extranjeras”. Unos 5.200 soldados estadounidenses están actualmente estacionados en Irak.
El día 7 de enero, Trump retiró su amenaza de atacar sitios culturales iraníes, lo que había causado un alboroto en Estados Unidos y a nivel global.
Crisis nuclear
5 de enero. En la noche, Irán anunció la “quinta y última fase” de su plan para reducir sus compromisos en materia de enriquecimiento de uranio contraídos en virtud del acuerdo de 2015 para limitar su programa nuclear.
Así, el gobierno afirma que ya no se siente restringido por ningún límite “en el número de sus centrifugadoras”.
“¡Irán nunca tendrá un arma nuclear!”, afirmó Trump en la red Twitter.
Desde mayo de 2019, Irán se ha liberado gradualmente de los compromisos a los que se había suscrito, en respuesta a la retirada unilateral, un año antes, de Estados Unidos, país que restableció las sanciones económicas contra Teherán.
El funeral se convierte en tragedia
7 de enero. El Parlamento iraní adoptó una ley que clasifica a todas las fuerzas armadas estadounidenses como “terroristas”.
Una avalancha dejó 56 muertos y 213 heridos en el funeral de Soleimani en el sureste de Irán, donde una multitud exige venganza.
En Bagdad, el primer ministro confirma haber recibido una carta “firmada” y “muy clara” del comando estadounidense anunciando una retirada militar de Irak.
El día anterior, el Pentágono aseguró que esta carta había sido transmitida por error y negó “cualquier decisión (...) de abandonar” el país.
Bombardeo de Irán en represalia
8 de enero. Irán llevó a cabo un ataque con misiles contra dos bases militares en Irak en las que hay soldados estadounidenses, como represalia a la muerte del general iraní Qasem Soleimani, una respuesta militar que marca una “nueva etapa” en las tensiones pero no ha provocado por ahora la temida escalada.
En plena noche y en tan solo media ahora, un total de 22 misiles balísticos cayeron sobre las bases de Ain al Asad (oeste) y Erbil (norte) que albergan a militares extranjeros, entre ellos algunos de los 5.200 soldados estadounidenses desplegados en Irak.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, indicó que los bombardeos fueron una “bofetada” para Estados Unidos y que la venganza por el asesinato de Soleimani todavía estaba por llegar.
El ejército iraquí anunció que no se registraron bajas, mientras que Trump señaló la primera evaluación de daños y víctimas indicaba que “hasta ahora, todo bien”.
Los ataques se produjeron exactamente a la misma hora en que un dron estadounidense mató a Soleimani cerca del aeropuerto de Bagdad, el 3 de enero. La operación de este miércoles se llamó “mártir Soleimani”, en honor a este popular general, considerado el arquitecto de la estrategia de Teherán en Medio Oriente.
Choque de avión ucraniano
8 de enero. Un avión ucranio se ha estrellado en la madrugada de este miércoles cerca del aeropuerto internacional Imán Jomeini (30 kilómetros al sur de Teherán) unos cinco minutos después de despegar.
En la aeronave, un Boeing 737, viajaban 176 personas entre pasajeros y tripulantes de la aerolínea Ukraine International Airlines (UIA). No hay sobrevivientes.
Si bien el caso no está relacionado a una acción militar de ningún país, ocurrió sobre territorio iraní, lo que provocó gran alarma en la comunidad internacional y la especulación de que el avión pudo haber caído producto de un ataque.
Hasta el momento se desconocen las causas del fatídico accidente.
Sorpresiva respuesta de Trump
8 de enero. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, frenó este miércoles la escalada de tensiones con Irán, al considerar que Teherán parecía estar “reculando” después de atacar dos bases estadounidenses en Irak, en represalia por la muerte de un importante general iraní.
En un discurso televisado desde la Casa Blanca, Trump enfatizó que “no se perdieron vidas estadounidenses o iraquíes” por los misiles lanzados sobre dos bases militares en Irak.
Si bien prometió imponer “de inmediato” sanciones económicas adicionales contra Irán, acogió con satisfacción las señales de que Teherán “parece estar reculando” en la confrontación de ojo por ojo.
Los comentarios enfriaron lo que amenazaba en convertirse en una ebullición descontrolada de tensiones.