Asma Aziz, una ciudadana pakistaní de la ciudad de Lahore, denunció, a través de su cuenta de Twitter, que su esposo y sus amigos la torturaron y le raparon la cabeza por negarse a bailar para ellos en un lujoso distrito, generando la indignación mundial.
En el video que grabó para denunciar el abuso que sufrió, Aziz apareció con la cabeza afeitada y su cara golpeada. Según comentó la joven, un informe médico determinó que tenía múltiples moretones, hinchazón y enrojecimiento en los brazos, las mejillas y alrededor de su ojo izquierdo.
"Me quitó la ropa delante de sus sirvientes. Los sirvientes me sujetaron mientras me afeitaba el pelo y lo quemaba. Mi ropa estaba ensangrentada. Estaba atada a una tubería y colgada del ventilador. Amenazó con colgarme desnuda", dijo la mujer de Pakistán en el video.
Pese a que su esposo Mian Faisal negó las acusaciones de Aziz, él y uno de sus cómplices fueron arrestados y permanecen bajo custodia policial.
Faisal indicó que su esposa estaba drogada, por lo que comenzó a cortarse el cabello y ahora quiere culparlo.
Aziz dijo que la policía no hizo caso a su denuncia, sin embargo, cuando el video generó indignación mundial, recién fue arrestado Faisal.
Las autoridades reaccionaron cuando fue de conocimiento del Viceministro del Interior, Sheheryar Afridi, quien ordenó a los agentes que presentaran una denuncia.
Para los abogados de Aziz, este casi debería juzgarse conforme a una ley antiterrorista debido a que el caso había causado "una mayor inquietud y ansiedad en la sociedad".