Miami. [EFE]. Las protestas contra la brutalidad policiaca y el racismo continúan este sábado en varias ciudades de Florida, entre ellas una en los alrededores del club de golf del presidente estadounidense, Donald Trump, en Miami-Dade, en medio del anuncio de jefes policiales del estado de crear una política sobre el uso de la fuerza.
La Asociación de Jefes de Policía de Florida creará estas directrices, según informó a la prensa Anthony Holloway, jefe de Policía de la ciudad de San Petersburg (Hillsborough), en la costa oeste de Florida.
Holloway, quien es afroamericano, dijo que la asociación lo seleccionó a él para elegir un comité de ocho jefes y ocho líderes comunitarios de Florida para abordar el asunto, según recogió hoy el diario Tampa Bay Times.
Entre tanto, las protestas continuaron en varias ciudades de Hillsborough, Miami-Dade, Broward y Palm Beach, entre otros condados.
Con carteles de “Tu lucha es mi lucha” y “No estás solo”, latinos del Doral, ciudad del condado Miami-Dade y de gran cantidad de población venezolana, acudieron hacia el medio día a las inmediaciones de club del presidente Trump para pedir igualdad de justicia para afroamericanos.
Un centenar de manifestantes gritaron arengas contra Trump y llevaron consigo avisos de “Black Lives Matter” (La vidas de los afroamericanos importan) y “Sin Justicia no hay paz” como parte de las protestas nacionales que sacuden a Estados Unidos tras la muerte el pasado 25 de mayo del afroamericano George Floyd a manos de cuatro policías blancos en Minneapolis (Minesota).
En su mayoría, los manifestantes de Miami-Dade son jóvenes afroamericanos e hispanos, que este viernes lograron bloquear la autopista 195, una salida de la interestatal 95, en la zona de Midtown y que conecta a las ciudades de Miami y Miami Beach.
Las autoridades de carreteras han alertado a la ciudadanía que eviten transitar por dicha autopista y otra a la altura del Downtown de Miami (la 395) que lleva también a Miami Beach, ciudad que no ha podido reabrir sus playas en medio de la pandemia hasta que se levante el toque de queda que se mantiene en el condado Miami-Dade debido las protestas, por orden del alcalde Carlos Giménez.
Las manifestaciones incluyen recesos para oraciones y recuentos de varias de las víctimas latinas y afroamericanas de la brutalidad policiaca, como también el rechazo al encarcelamiento desproporcionado de estas minorías.