Washington. [AFP]. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que los nuevos datos de empleo marcaban un “gran día” para George Floyd, el hombre cuyo homicidio la semana pasada provocó violentas protestas en todo el país por la brutalidad policial contra los afroamericanos.
Once días después de la muerte de Floyd, asfixiado por un policía blanco durante su detención en Minneapolis, Trump dijo que no se puede permitir que ocurra tal violencia.
Sin embargo, lanzó: “Esperemos que George esté mirando hacia abajo en este momento y diciendo que esto es algo grandioso para nuestro país”
“Hay un gran día para él. Es un gran día para todos”, dijo.
Aparentemente, Trump se refería a un aumento del empleo.
El Departamento de Trabajo informó que el país ganó 2,5 millones de empleos en mayo y la tasa de desocupación bajó hasta el 13,3% después de las altísimas pérdidas de puestos registradas los meses anteriores, debido a la pandemia de coronavirus.
Trump afirmó que su administración ha hecho más por los afroamericanos que los presidentes anteriores, incluyendo la reducción de la tasa de desempleo en esa población. Sin embargo, el informe de desempleo del viernes puntualizó que para las personas negras subió ligeramente al 16,8%.
“Este es un gran, gran día en términos de igualdad”, comentó.
“Las últimas palabras de George Floyd - ‘No puedo respirar, no puedo respirar’- resonaron en todo nuestro país”, reaccionó Joe Biden, el oponente demócrata de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.
“Que el presidente intente poner más palabras en boca de George Floyd es francamente despreciable”, añadió el exvicepresidente en un discurso.
Desde la muerte de Floyd en Minneapolis el 25 de mayo, y las posteriores manifestaciones, marcadas inicialmente por saqueos y disturbios en muchas ciudades estadounidenses, Trump ha favorecido una respuesta marcial.
Se presentó como el presidente de la “ley y el orden” y amenazó con enviar al ejército a las calles para sofocar las manifestaciones.
El viernes volvió a retomar su llamado a “dominar las calles”, criticando a los gobernadores de los estados que se niegan a llamar a la Guardia Nacional.
Esta postura le ha valido críticas sin precedentes por parte de exjefes del ejército, incluyendo al exsecretario de Defensa Jim Mattis.