Everardo Prado, el comandante policial del municipio de Ojuelos (Jalisco, México), fue asesinado por un grupo de sicarios cuando estaba en un patrullero en una calle de la ciudad.
Según La Jornada, al menos nueve individuos a bordo de dos vehículos interceptaron la patrulla de los oficiales-donde estaba Prado-mientras transitaban por el centro de Ojuelos.
Tal como se ve en las cámaras de seguridad, los hombres se bajaron y comenzaron a dispararle con armas largas al vehículo de la policía, acabando con la vida de Prado al instante.
Incluso, uno de los sicarios se tomó el tiempo de recargar el rifle y rematar al comandante. Las escoltas-dos mujeres y un hombre-resultaron heridos, aunque uno de los agentes falleció, posteriormente, en el hospital por las graves heridas.
Los delincuentes fugaron. Las autoridades actualmente están investigando el caso para dar con el paradero de los asesinos.
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