Un pequeño mono araña murió a tiros en las calles del estado de Nayarit, en la costa del Pacífico. También, un hombre falleció al intentar acariciar un tigre cautivo en Michoacán, México.
El hecho se dio cuando once presuntos pandilleros fallecieron en un tiroteo. En la escena también se encontraba un pequeño mono vestido con una diminuta chaqueta de camuflaje y un pequeño chaleco “antibalas”.
Las autoridades del Estado de México han confirmado la noticia y señalan que “un primate fue asesinado en el lugar, que presuntamente era propiedad de un delincuente que también murió en el lugar”.
Del mismo modo se le iba a realizar una autopsia al animal por parte de un veterinario especializado.
El pasado miércoles, la procuraduría general de protección al medio ambiente de México aseguró que incautaron un tigre cerca Sinaloa.
Este deambulaba por las calles de Tecuala y descubrieron ciertas personas que mantenían ilegalmente a dicho animal.
Las garras y los colmillos del tigre habían sido removidos. Aún así no se pudo prevenir lo que pasó.
El gran animal estaba siendo alimentado con la mano por un hombre y de pronto este grita de dolor pues el tigre le cogió el brazo. Fue llevado al hospital y murió unos días después debido a sus heridas.
David Saucedo, analista de seguridad, señaló a The Guardian que los narcotraficantes suelen tener estos animales para aparentar estatus y poder. “Los narcotraficantes mexicanos copiaron del cártel de Medellín la costumbre de adquirir animales exóticos y montar zoológicos privados”, relató.
Contenido GEC