A gritos de “Muerte a Estados Unidos”, miles de iraquíes proferían consignas contra el país en el multitudinario funeral del general iraní Qasem Soleimani y de un líder miliciano, asesinados en Irak por un drone tras orden del presidente estadounidense Donald Trump.
El asesinato el viernes de Soleimani -artífice de la política de Irán en Oriente Medio- y del líder miliciano Abu Mehdi Al Muhandis -número dos de Hashd Al Shaabi y considerado el hombre de Irán en Bagdad- hace temer un conflicto en la región.
Irán prometió “una dura venganza en el lugar y el momento adecuados” para vengar la muerte de su general. El ataque cerca del aeropuerto pulverizó dos vehículos y dejó un total de diez muertos, cinco iraquíes y cinco iraníes.
“¡Muerte a Estados Unidos!”, se escucha a viva voz en el barrio chiita de Kazimiya, en Bagdad, cuando acompañaban los féretros del general y del líder miliciano hacia el funeral oficial. Los cuerpos de las diez víctimas serán trasladados desde Kazimiya a la llamada Zona Verde, un barrio bajo estrictas medidas de seguridad y sede de las instituciones del gobierno y de varias embajadas, entre ellas, la de Estados Unidos, que el martes sufrió un ataque de partidarios del Hashd.
El primer ministro iraquí Adel Abdel Mahdi también participó en los funerales este sábado, así como Hadi Al Ameri, jefe de las fuerzas proiraníes en el parlamento iraquí, el ex primer ministro Nuri Al Maliki y varios jefes de facciones chiitas proiraníes.