El rey Carlos III y Camila Parker Bowles llegaron a la abadía de Westminster mientras una gran cantidad de personas salía del parque de Saint James. Después de ver la carroza pasar bajo la lluvia constante y de tener que levantarse temprano, algunos optaron por irse.
A pesar de esto, miles de personas permanecieron allí y aplaudieron cuando Carlos entró en la abadía. Además, hubo aún más aplausos cuando aparecieron las primeras imágenes de los príncipes de Gales, Kate y Guillermo.
En una pequeña variación de la costumbre, la pareja asistió a la ceremonia en la Carroza de Estado del Jubileo de Diamante, que era arrastrada por seis caballos Windsor Grey.
Durante el recorrido de 2 km, fueron escoltados por cuatro divisiones de la caballería de la Casa Real, así como por los guardaespaldas de mayor confianza del soberano.
En cada división hay 24 caballos, y en la cabalgata había dos divisiones de los Blues and Royals en la vanguardia, seguidas por otras dos divisiones de los Life Guards.
La procesión es liderada por la banda montada de la Household Cavalry, la cual está compuesta por 48 caballos y músicos. Durante el trayecto, la banda interpretará ocho marchas diferentes.
El interior de la carroza está cubierto de seda amarilla y adornado con elementos incrustados que hacen referencia a la historia del Reino Unido y sus materiales característicos.
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