Chandro Tomar, vive en la aldea Johri, en la región de Uttar Pradesh, India. Es considerada la francotiradora profesional con mayor edad en el mundo y es un ícono feminista de su país, en Bollywood, le hicieron una película, Saandh Ki Ankh, basada en su vida y en la de su cuñada, Prakashi Tomar, su compañera de competencia. Además ha sido mentora y entrenadora de numerosas mujeres jóvenes dentro y fuera de su aldea durante más de 20 años.
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Chandro Tomar, tenía más de 65 años cuando tomó un arma por primera vez. Al inicio provocó risas y burlas entre los participantes y espectadores en las competiciones profesionales. Desde entonces, ha ganado más de 25 medallas en competencias estatales, por lo general al competir contra hombres.
Más allá de su talento y reconocimientos, se siente orgullosa de haber encaminado a muchas mujeres, incluso a las de su familia, en un trayecto de mejor vida, a través de becas deportivas y oportunidades laborales.
“Quise motivar a las chicas de todas partes a que se involucrasen en el deporte y expandieran sus horizontes”, dijo en una entrevista al The New York Times.
Las leyes sobre armamento en India son estrictas y las armas son excesivamente costosas, ya que la mayoría son importadas. Asimismo, solo los miembros de las familias reales y las personas con antecedentes militares tenían en ese momento algún tipo de experiencia con el tiro deportivo.
Actualmente, la región del estado occidental de Uttar Pradesh, donde vive, tiene decenas de clubes de tiro y cientos de niños se toman el deporte en serio.
Hoy, con casi 90 años, Tomar no usa anteojos y se toca los dedos de los pies para mostrar lo flexible que es. ¿Cuál es el secreto de su fuerza y agilidad?, le pregunta el periodista del NYT.
“Todas las tareas del hogar que realicé desde temprana edad, como moler el trigo a mano, ordeñar a las vacas o cortar el pasto”, respondió. “Es importante mantenerse activo. Tu cuerpo puede envejecer, pero debes mantener tu mente alerta”.
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