Managua. Un sujeto asesinó a pedradas a su octogenaria madre en Nicaragua este martes, con el nuevo caso ya suman tres casos de parricidios en lo que va de año en este país centroamericano.
El hombre, identificado como Justianiano Ramos, golpeó con una piedra a su madre, Felicita Fernández, de 85 años, hasta provocarle la muerte, según la Policía Nacional, que detuvo al sospechoso. El hecho ocurrió en una comunidad rural en el departamento de Matagalpa (norte).
De acuerdo con la versión preliminar, el hombre llegó a la casa de su madre y le pidió dinero para seguir tomando licor y como la anciana se lo negó, la golpeó con una piedra en la cabeza. El hombre huyó del lugar, pero luego fue capturado por la Policía Nacional.
“Otro caso de una mujer asesinada por su hijo, está vez a pedradas. ¡Basta de violencia machista!”, señaló el Observatorio por la Vida de las Mujeres en una declaración.
Con ese caso ya suman tres los parricidios que han ocurrido en lo que va de 2020 en Nicaragua. Uno de los casos fue el del nicaragüense Denis Flores Gómez, que confesó sin remordimientos haber matado a su madre, Martha Gómez, con un trozo de leña.
Doña Domitila Espinoza, de 57 años, también fue asesinada por su hijo, que la atacó con una piedra, cuando estaba palmeando tortillas en la cocina de su casa.
Los especialistas han advertido que a raíz de la crisis social, política y económica que sufre Nicaragua desde abril de 2018, y que ha dejado cientos de muertos, heridos, desaparecidos, detenidos y decenas de miles en el exilio, se han incrementado los problemas emocionales y de salud mental.
La actual crisis sociopolítica que vive Nicaragua ha aumentado las alteraciones emocionales de tipo ansioso-depresivos, crisis de pánico, trastornos del sueño y miedo excesivo, de acuerdo con los especialistas.
Para el organismo Católicas por el Derecho a Decidir, las mujeres son víctimas en Nicaragua del sistema patriarcal. Mientras el Observatorio por la Vida de las Mujeres instó a juntar esfuerzos para protegerse y cuidarse “unas a otras”.
Esas ONG registran en lo que va de año al menos nueve mujeres asesinadas, incluidas las tres madres, una menor de 9 años y una adolescente a la que un taxista mató por robarle un teléfono móvil valorado en 120 dólares.
Según la Red de Mujeres contra la Violencia, ninguna de las nueve asesinadas contó con un “verdadero acceso a la justicia” y murieron en “total invisibilización por parte del Estado”. Nicaragua era considerado uno de los países más seguros de Latinoamérica hasta el estallido social contra el presidente Daniel Ortega, en abril de 2018.
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