Desde hace algunos días se han reportado una serie de manifestaciones en Francia por parte de la población que busca que se cambie el decreto de la reforma pensional, la cual contempla un aumento de la edad de jubilación de los 62 a los 64. Hoy, en su noveno día de huelgas, los protestantes han bloqueado estaciones de tren, el aeropuerto Charles de Gaulle de París y refinerías.
La ola de violencia se desató después de que el primer mandatario brindara una entrevista de 35 minutos a las dos principales cadenas de televisión del país, TF1 y la pública France 2, sobre el proyecto que busca retrasar la edad de jubilación para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa.
Luego de que el gobierno de Emmanuel Macron aceptó la ley, tuvo dos mociones de censura planteadas por la oposición; sin embargo, sobrevivió.
Según los medios locales, en total hay convocadas alrededor de 300 manifestaciones en todo el país, en las que se espera que se movilicen entre 600.000 y 800.000 personas.
La gran marcha ha sido convocada en París, donde hay desplegados más de 5.000 agentes de policía y donde desde hace días ya se registran escenas de caos debido a los disturbios espontáneos y la acumulación de basura por las calles de muchos distritos debido a la huelga de los recolectores de basura.
Emmanuel Macron no está de acuerdo con la reforma
“Esta reforma es necesaria. No me hace feliz. Hubiera preferido no hacerla”, señaló Macron. Además, aseguró que la reforma de las pensiones debe aplicarse “para final de año”.
Para el presidente, el enfado social en torno a la reforma de pensiones, la cual obliga a las personas a trabajar dos años más, es alimentado por los beneficios de las grandes empresas: “Hay un cierto cinismo cuando las grandes empresas tienen beneficios tan excepcionales que pueden incluso comprar sus propias acciones”.