Un escabroso crimen remeció Estados Unidos en las ultimas semanas. Se trata del caso de Roena Cheryl Mills, quien fue encontrada por la Policía del condado de Mercer, West Virginia, en Nueva Jersey, tras haber decapitado a su novio.
El hecho tuvo lugar el pasado domingo de Pascuas cuando la policía fue alertada por un vecino de la zona de Estados Unidos. 'Llamó y se quejó de un intruso en su casa cerca de las 6:30 a.m.', indicó la Fiscalía según consignó Univisión Noticias.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, la mujer de 41 años estaba bañada en sangre y parecía estar bajo los efectos de alguna droga. Según el medio local Bluefield Daily Telegraph, Mills tenía un guante en una mano y una navaja en el bolsillo de sus pantalones.
La policía de Estados Unidos empezó a notar que algo extraño sucedía cuando la mujer empezó a tener conversaciones paralelas con alguien a quien llamaba 'papi'. Luego de proporcionar una identidad falsa, entró en contradicciones y empezó a atacar a los agentes a gritos.
Aunque al inicio argumentó que estaba bañada en sangre porque se había cortado los dedos, más tarde cambió su versión e indicó que había sido atacada por alguien que la empujó contra una puerta de vidrio.
Sin embargo, el momento decisivo tuvo lugar cuando Mills comenzó a exigir que la lleven de regreso al lugar donde la habían encontrado porque debía recoger sus cabezas. 'Llévenme de vuelta y déjenme buscar mis cabezas', comenzó a gritar.
Cuando los investigadores regresaron a la escena del crimen, encontraron el cuerpo sin cabeza de Bo White, un hombre de 29 años con quien Mills había mantenido una relación sentimental.
Al momento, Cheryl Mills se encuentra detenida por los cargos de asesinato en segundo grado y por posesión de narcóticos de Nivel II. Asimismo, está acusada de obstruir la intervención de los agentes policiales.
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