INSÓLITO. La esposa de un pastor evangélico dijo que su pareja se curó del coronavirus después que tuviera una visión de Jesús soplando su boca. Greg Mundis, director ejecutivo de AG World Missions, en Estados Unidos, desde 2011 cree que todo es parte de un milagro de Dios. Y es que no ha sido la primera vez.
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Sobrevivió a la meningitis, a un accidente automovilístico, hepatitis y la guerra, sin embargo, dijo que nada se puede comparar a lo que vivió el año pasado cuando casi muere por el COVID-19.
Todo comenzó en 2020, al inicio de la pandemia, cuando Greg se comenzó a sentir mal en una reunión pastoral. El religioso ingresó al hospital con neumonía viral doble e insuficiencia respiratoria.
Tras ser intubado debido al coronavirus, los médicos explicaron a su esposa Sandie que el pastor evangélico moriría en unas pocas horas.
“Fue horrible, muy difícil, sobre todo porque los médicos pensaron que no iba a sobrevivir. No tuve la oportunidad de decirle unas palabras finales a Greg y fue muy frustrante”, dijo su pareja, quien se encontraba en cuarentena para evitar la propagación del coronavirus.
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Pero Greg aguantó 34 días con respirador artificial hasta que sus pulmones volvieran a funcionar. Sin embargo, cuando todo parecía perdido, comenzó a reaccionar.
Según Sandi, en declaraciones a AG News, todo fue el poder de la oración y que luego de rogarle por la vida de su esposo tuvo una visión. En ella, vio a Jesús encima de Greg en la cama del hospital, con una túnica blanca soplando en la boca de su esposo.
Después que el pastor evangélico se recuperara del coronavirus, regresó a su ministerio y está “100% sano”.
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