Cleveland. [AFP]. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el exvicepresidente demócrata Joe Biden intercambiaron insultos este martes en el primer debate, cuestionándose mutuamente sus capacidades en una noche tensa y caótica, a 35 días de las elecciones presidenciales.
No hubo apretón de manos cuando los dos septuagenarios subieron al escenario y, si bien esto se debió a las restricciones por la pandemia de COVID-19, la ausencia del saludo tradicional simbolizó la profunda división en el país en la cuenta regresiva hacia el 3 de noviembre.
Trump acusó a Biden de ser “socialista”, pero el candidato demócrata desestimó sus ataques afirmando que “todo el mundo sabe” que Trump “es un mentiroso”.
El mandatario interrumpió constantemente a Biden y lo corrigió varias veces. Incluso el moderador Chris Wallace le pidió que dejara hablar a su oponente ante lo cual Trump increpó al periodista: “Parece que estoy debatiendo contigo, no con él, pero no me sorprende”.
Ya irritado ante las interrupciones Biden le espetó: “¿Te vas a callar, hombre?”, pero Trump siguió con su táctica orientada a desestabilizar a su oponente, que era tartamudo cuando niño y a veces se traba brevemente al hablar.
La congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño, criticó la actuación del moderador y afirmó que alguien debería llamar al “chacal de la trompeta”, en referencia a un personaje del programa “Sábado Gigante”, visto durante años en toda Latinoamérica, que marcaba el final del tiempo de palabra.
“No hay nada inteligente en ti”
A medida que transcurría del debate la tensión iba aumentando y Trump le dijo a Biden: “No hay nada inteligente en ti”.
Ante las continuas interrupciones y burlas de Trump, pese a los intentos de Wallace de que se respetaran los tiempos de palabra, Biden se quejó: “Es difícil hablar con este payaso, perdón, esta persona”.
El debate se celebró en Ohio, uno de los estados pendulares que cambian su preferencia de una elección a otra y que Trump logró ganar en 2016. Ahora, Biden encabeza las encuestas en este bastión con un 49% de las preferencias, frente a 45,7% de Trump.
La pandemia -que ha dejado más de 204.762 muertos en el país- marcó el desarrollo del debate, y en el auditorio los escasos presentes -salvo Trump y Biden y el moderador - portaron mascarillas y las sillas estuvieron colocadas para respetar el distanciamiento social.
Biden criticó la gestión de Trump de la crisis y eligió tocar una fibra emocional para motivar a los votantes.
“¿Cuántos de ustedes se levantaron esta mañana y tenían una silla vacía en la cocina porque alguien murió de Covid-19”, planteó el exvicepresidente de Barack Obama.
La pugna por la Corte Suprema
Trump llegó al debate a la ofensiva, decidido a recuperar terreno frente a su rival, que lo aventaja desde hace semanas en los sondeos, y defendió su decisión de llenar la vacante que dejó en la Corte Suprema el fallecimiento de la jueza liberal Ruth Bader Ginsburg con una magistrada conservadora.
“Nosotros ganamos la elección, las elecciones tienen consecuencias”, dijo Trump en referencia a la indignación de los demócratas frente al nombramiento de Amy Coney Barrett que puede dejar la Corte Suprema en claro control de los conservadores durante décadas.
“El pueblo americano merece tener una voz en quién es el nominado para la Corte Suprema”, respondió Biden.
Si se confirman las encuestas, Trump podría convertirse en el primer presidente estadounidense en no lograr un segundo mandato desde que su correligionario George H. W. Bush perdió frente a Bill Clinton en 1992.
Trump perdió en los últimos meses su principal activo político: una gestión de la economía que llevó al desempleo a mínimos en décadas, pero que quedó devastada por la pandemia que destruyó millones de puestos de trabajo.
A última hora una bomba cayó sobre los republicanos: las revelaciones del diario The New York Times de que Trump pagó sólo 750 dólares en impuestos federales en 2016, el año que ganó la presidencia.
El artículo indicó también que las empresas de Trump sufren “pérdidas crónicas”, algo que puede resquebrajar su imagen de poderoso hombre de negocios.
Biden respondió este martes publicando documentos que indican que pago casi 300.000 dólares en impuestos el año pasado. “El pueblo estadounidense merece transparencia”, indicó.