Pittsburgh. [AFP]. El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, acusó el lunes al presidente Donald Trump de fomentar la violencia, luego de que disturbios que han dejado varios muertos pusieran la seguridad en el centro del debate a falta de dos meses para las elecciones estadounidenses.
Tras meses de encierro por la pandemia, Biden reapareció en Pensilvania, un tradicional bastión demócrata que hace cuatro años optó por Trump, para responder a los embates del mandatario, que lo llama “débil” y se presenta como el único garante de la “ley y el orden”.
El exvicepresidente de Barack Obama, que lidera en las encuestas para las elecciones del 3 de noviembre, contraatacó, describiendo a su rival republicano como “una presencia tóxica” desde hace cuatro años, que no sólo “no ha sido parte de la solución” sino que es “parte del problema”.
La oleada histórica de manifestaciones contra el racismo que sacude al país desde la muerte del afroestadounidense George Floyd por un policía blanco en mayo, ha degenerado en la última semana en saqueos, tiroteos mortales y acciones de justicieros de derecha en Kenosha, Wisconsin, y en Portland, Oregón.
“Arden los incendios y tenemos un presidente que aviva las llamas en lugar de luchar contra ellas”, dijo Biden en un discurso de 22 minutos centrado en la pregunta: “¿Realmente se sienten más seguros con Donald Trump?”.
“Este presidente perdió hace mucho tiempo cualquier liderazgo moral en este país. No puede detener la violencia, porque durante años la ha fomentado”, aseguró.
Trump “puede que crea que pronunciar las palabras ‘ley y orden’ lo hace fuerte, pero el hecho de que no haya pedido a sus propios seguidores que dejen de actuar como milicia armada en este país muestra lo débil que es”, dijo.
“Es anarquía” y “debe terminar”
La violencia “empeora las cosas” y “debe terminar”, subrayó Biden invocando a dos íconos estadounidenses de los derechos civiles y campeones de la resistencia pacífica: Martin Luther King Jr. y el recientemente fallecido legislador John Lewis.
“Saquear no es manifestarse. Prender fuego no es manifestarse. Nada de esto tiene que ver con manifestarse. Es anarquía, punto y final, y quienes lo hacen deben ser procesados”, señaló.
La ciudad de Kenosha, en Wisconsin, otro estado de voto pendular, ha estado convulsionada desde el 23 de agosto cuando un joven negro, Jacob Blake, resultó gravemente herido tras disparos de un policía blanco.
A las protestas del movimiento “Black Lives Matter” (BLM, las vidas negras importan), se sumaron disturbios y un adolescente de 17 años, partidario de Trump, fue acusado de matar a dos personas la semana pasada.
En Portland, epicentro de las protestas de BLM, un hombre que llevaba una gorra con el logo del grupo derechista Patriot Prayer fue baleado el sábado en circunstancias confusas durante enfrentamientos entre manifestantes antirracistas y seguidores de Trump.
Trump no verá a la familia de Blake
El presidente viajará a Kenosha el martes a subrayar su mensaje de que la policía está sitiada en ciudades lideradas por los demócratas, poniendo en peligro lo que él llama “amas de casa suburbanas” y el “sueño americano”.
La portavoz del presidente, Kayleigh McEnany, dijo que no prevé encontrarse con la familia de Blake, quien quedó paralizado.
“Actualmente, los planes son reunirse con la policía local y algunos dueños de negocios y evaluar los daños”, dijo a periodistas en la Casa Blanca.
Trump acusa a los demócratas de laxitud en los estados y ciudades que gobiernan, ya que parte de la policía depende de las autoridades locales.
El mandatario, que el fin de semana lanzó una avalancha de tuits sobre “¡LEY Y ORDEN!” e incluso puso “Descansa en paz” a la víctima del tiroteo en Portland, tuiteó el lunes señalando que “los alcaldes de izquierda radical y los gobernadores de las ciudades donde se está produciendo esta loca violencia han perdido el control”.
Biden acusó a Trump de infundir miedo sobre los disturbios e ignorar la pandemia que ha dejado 183.000 estadounidenses muertos y una aguda recesión económica, en medio de incidentes violentos de nacionalistas blancos “envalentonados”.
“Señor Trump, ¿quiere hablar sobre el miedo? ¿Sabe a qué le teme la gente en Estados Unidos?“, preguntó mirando fijamente a la cámara en una sala casi vacía para evitar la propagación del coronavirus.
“Tiene miedo de tener COVID. Tiene miedo de enfermarse y morir. Y eso en gran parte se debe a usted”, dijo.
“A eso se reduce toda su campaña presidencial: miedo”, señaló.
Biden, de 77 años, supera a Trump, de 74, en el promedio de sondeos nacionales y también lleva la delantera en varios estados clave, aunque con una ventaja menor.