No existe crimen perfecto. 20 años después del asesinato de una mujer en su casa de Massachusetts, Estados Unidos, un hombre de 53 años fue acusado formalmente del crimen cometido en 2001.
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Tal como narra CBS Boston, David Reed será sentenciado en los próximos días tras matar cruelmente a su media hermana Rose Marie Moniz, de 41 años en ese entonces, golpeándola varias veces con el caparazón de un caracol marino.
“Me complace anunciar las acusaciones relacionadas con el homicidio sin resolver de Rose Marie Moniz. Era una madre que fue brutalmente asesinada dentro de la santidad de su propia casa”, señaló esta semana el fiscal de distrito Thomas M. Quinn III.
Reed había sido denunciado anteriormente por el robo e intento de asesinato contra Maribel Martinez-Alegria en 2003 en New Bedford.
En 2019, los investigadores de la Unidad de Casos Resueltos de Quinn estudiaron a detalle las fotos tomadas el día del asesinato de Moniz en el que hallaron, entre otros objetos utilizados para el crimen, una caracola. Los oficiales dedujeron que, para ser usado, alguien debió meter la mano dentro del orificio para poder sostenerla de manera adecuada.
Ordenaron a los forenses del laboratorio de criminalística hacer un análisis de ADN completo, cuyo resultado reveló que el perfil coincidía con el de Reed.
En la mañana del 23 de marzo de 2001, Rose Marie Moniz fue encontrada muerta por su padre en el baño de su dormitorio. Tenía golpes en la cara, el cráneo y otras partes del cuerpo.
Las autoridades determinaron que la mujer había sido golpeada hasta la muerte con un atizador de chimenea, un caracol marino y una tetera de hierro fundido.
En la habitación encontraron su bolso vacío y faltaba dinero en efectivo; por lo que suponen que el móvil de asesinato habría sido el robo.
El caso se redujo a tres sospechosos, dos de los cuales quedaron excluidos. Reed fue entrevistado por la policía estatal en agosto de 2020. El medio señaló que el criminal huyó Alabama. Durante el año siguiente, estuvo en California, Hawái, Nueva York, Pensilvania y Rhode Island; hasta que fue arrestado en septiembre.
De otro lado, en el caso de Martinez-Alegria, los oficiales revelaron que la mujer golpeada con una llanta en la cabeza en junio de 2003. Reed le robó la cartera. Fue arrestado y acusado del crimen, pero no se presentó a su juicio.
“Estos son algunos de los peores casos que vemos, y muchas familias han esperado durante años esperando respuestas y alguna medida de justicia”, señaló Quinn.
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