El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, regresó el miércoles a trabajar al Salón Oval, seis días después de haber dado positivo a la prueba de coronavirus (COVID-19), dijo la Casa Blanca.
El vocero del mandatario, Brian Morgenstern, dijo que el presidente estaba en una reunión de información sobre las negociaciones del paquete de estímulos a la economía y el avance del huracán Delta, que se dirige a costas de Estados Unidos.
El comportamiento del presidente, que fue hospitalizado entre el viernes y el lunes por COVID-19, está bajo el escrutinio debido a que el número de casos positivos sigue aumentando entre las personas que trabajan en la Casa Blanca.
Su salida del hospital, como gran parte de su manejo de la pandemia que ha matado a más de 210.000 personas en Estados Unidos, generó controversia.
Después de bajar de un helicóptero en la Casa Blanca, Trump subió las escaleras de su residencia y se quitó la mascarilla.
“No dejen que (el coronavirus) domine su vida, salgan”, dijo Trump, que además instó a los estadounidenses a no tener miedo.
El miércoles, sus médicos informaron que el presidente había estado libre de síntomas durante 24 horas y no había tenido fiebre en cuatro días.
El facultativo Sean Conley dijo en su mensaje que Trump le dijo esta mañana “me siento fenomenal”.
Trump ha prometido volver a hacer campaña en breve y participar en el segundo debate presidencial contra su oponente demócrata, Joe Biden, en Miami el 15 de octubre.
El presidente está rezagado en las encuestas hacia las elecciones del 3 de noviembre, en momentos en que la economía lucha por recuperarse de los cierres que han dejado a innumerables familias y empresas en apuros.
Fuente: AFP