Estados Unidos advirtió al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela que habrá consecuencias si es que Juan Guaidó no puede regresar de manera segura al país luego de su visita a Washington en el marco de una gira internacional. “Esperamos que pueda regresar sin ser molestado. Y esperamos que el régimen haga el cálculo, especialmente después de este viaje, de que el apoyo a Guaidó es fuerte y que cualquier acción en su contra se convertiría en un error para el régimen”, señaló Elliott Abrams, el representante especial de Estados Unidos para Venezuela.
“Estamos muy preocupados por eso y esperamos que regrese con seguridad”, dijo a los periodistas. Cuando se le pidió que explicara qué haría Estados Unidos en caso contrario, Abrams se limitó a decir: “Estamos preparados”.
Guaidó, reconocido como presidente interino por Estados Unidos y casi 60 países que desconocen por “fraudulenta” la reelección de Maduro en 2018, asistió sorpresivamente el martes al discurso anual del presidente Donald Trump sobre el Estado de la Unión ante el Congreso como “invitado especial” del mandatario y la primera dama.
Trump prometió entonces “aplastar” la “tiranía” de Maduro, y describió a Guaidó como “un hombre muy valiente que carga consigo las esperanzas, los sueños y las aspiraciones de todos los venezolanos”. Un día después, Guaidó se reunió en la Casa Blanca con Trump, cuyo gobierno le dio el mismo trato que a cualquier jefe de Estado.
Maduro reaccionó el miércoles, acusando a Trump de conducir a Estados Unidos a un conflicto de “alto nivel contra Venezuela” y llamó a Guaidó un “títere” de Washington.
Tras renovar su mandato como jefe parlamentario y presidente encargado, Guaidó desafió la prohibición de salir del país emitida por las autoridades leales a Maduro, e inició a mediados de enero un periplo que lo llevó a Colombia, Europa, Canadá y Estados Unidos. Guaidó busca apoyos para su ofensiva contra Maduro, cuya salida impulsa con miras a encabezar un gobierno de transición y organizar nuevas elecciones “transparentes y libres”.
El líder opositor ya salió del país el año pasado y pudo volver pese a las amenazas de arresto.
En diálogo con periodistas tras reunirse el jueves con el secretario de Estado, Mike Pompeo, Guaidó no respondió cuando se le preguntó si regresaría a Venezuela, aunque el sábado anunció en un acto en Miami “una gran movilización en Caracas” al volver “en los próximos días”.
Consultado si tenía miedo, contestó: “Todos lo tienen. Tenemos hambre”.