Brasil registró 2.383 muertes por coronavirus (COVID-19) en las últimas 24 horas y el total de fallecidos ya suma 430.417 en el país, mientras que los contagios caminan hacia los 15,5 millones de casos, informó este jueves el Gobierno.
De acuerdo con el más reciente balance divulgado por el Ministerio de Salud, el total de casos confirmados por el virus llegó a los 15.433.989, tras contabilizar 74.592 nuevos contagios en la última jornada.
Los números confirman a Brasil como el segundo país en el mundo en número de víctimas, por detrás de Estados Unidos, y como el tercero en número de casos, tan sólo superado por EE.UU. e India.
No obstante, las cifras de las últimas semanas muestran que las muertes vienen cayendo lenta y gradualmente luego de que Brasil registrara en marzo y abril una segunda ola de la pandemia más virulenta y mortal que la primera, en la que el número diario de óbitos llegó a superar los 4.000 y el de contagiados los 100.000.
En la última semana, el promedio de fallecidos en 7 días cayó desde los 2.252 diarios el 6 de mayo hasta 1.924 diarios este jueves, el menor en casi dos meses.
No ocurre lo mismo con la media de contagios, que ha venido registrando un leve pero continuo crecimiento durante el mismo período, al pasar de los 58.984 casos diarios una semana atrás a los 61.984 contagios diarios hoy.
Para los expertos, el número de muertes se mantiene en un nivel alto, por lo que advirtieron que se deben reforzar las medidas para evitar una nueva ola de contagios en el país que “sería crítica” en las condiciones actuales, pues aunque la tasa de ocupación hospitalaria ha bajado en la mayoría de las regiones, los porcentajes se ubican alrededor del 80%.
Según la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación médica de América Latina, cuatro estados brasileños (Amazonas, Maranhao, Mato Grosso do Sul y Tocantins) muestran una tendencia al alza en el número de casos y muertes por covid-19 y en la incidencia por el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAG).
Vacunación se desploma un 57% en dos semanas
De acuerdo con expertos, la situación puede mantenerse en una meseta alta hasta que sea vacunado un porcentaje significativo de personas en el país, que continua inmunizando a cuenta gotas por la falta de vacunas y de insumos para fabricarlas localmente.
El ritmo de vacunación contra la COVID-19 en Brasil se redujo en un 57% en tan solo dos semanas, lo que llevó a que el país suramericano pasara del cuarto al octavo lugar entre las naciones que más vacunan diariamente en el mundo.
Según datos de “Our World in Data”, un proyecto vinculado a la Universidad de Oxford, el promedio diario de vacunación en el país pasó de 995.000 dosis aplicadas el 29 de abril a 429.000 la víspera.
Para enfrentar la situación, Brasil continúa negociando inmunizantes en el exterior y esta semana confirmó la compra de 100 millones de dosis más de la vacuna de Pfizer.
Asimismo, a partir de este viernes comenzara la fabricación totalmente local de la vacuna desarrollada por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford, y no dependerá más de un insumo que era importado de China.
A eso se suma el aval que el país suramericano viene dando para que se realicen pruebas de otros inmunizantes.
Este jueves la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador) dio luz verde para que se efectúen en Brasil las pruebas clínicas (con humanos) de la vacuna Covaxin, desarrollada por la farmacéutica india Bharat Biotech, en la que participarán 4.500 voluntarios en el país, que se unirán a otros 26.300 voluntarios en India.
Fuente: EFE