Este domingo 18 de diciembre la vigésimo segunda edición de la Copa del Mundo llegará a su fin y se sabrá si hay un nuevo tricampeón mundial. La Argentina de Lionel Messi y la Francia de Kylian Mbappé lucharán por ese derecho; sin embargo, ninguna de ellas se podrá llevar el trofeo original como campeón del mundo. ¿La razón? Conócela a continuación.
El trofeo más codiciado por todos los jugadores y amantes del balompié permanece habitualmente en la sede principal de la FIFA, en Zúrich, Suiza; sin embargo, cada vez que hay una justa mundialista se le entrega la copa al ganador, aunque a lo largo de los años esta tradición ha ido cambiando a raíz de una serie de sucesos lamentables.
Para iniciar, la copa actual no es la misma que se levantó en el primer Mundial en Uruguay 1930 o las copas del mundo que se adjudicó el “Scratch”, con Pelé como emblemática figura, a mediados del siglo XX. En la actualidad, el trofeo tiene otro diseño, otro nombre y hasta réplicas, esto último por motivos de seguridad.
Desde Uruguay 1930 hasta México 1970, la copa del mundo tuvo el modelo que hoy en día es conocido como Jules Rimet. No obstante, desde Alemania 1974 en adelante el modelo del trofeo ha cambiado.
La célebre Jules Rimet -nombre que adoptó recién en 1946 en honor al creador de los torneos mundiales, el también entonces presidente de la FIFA, Jules Rimet- era un trofeo que tenía una imagen alegórica de Nike -la diosa griega de la victoria-, con alas estilizadas. La figura se presentaba con los brazos levantados y sujetando una copa de forma octogonal.
Su base era de lapizlázuli sobre el cual se incrustaron los nombres de los campeones en pequeñas placas. La medida del trofeo era de 30 cm de altura y su peso de aproximadamente 4 kg: tenía 3,8 kg de plata esterlina enchapada en oro.
No osbtante, su destino parecía estar marcado por la inseguridad. Cuatro meses antes de que se realice el Mundial Inglaterra 1966, el trofeo fue robado durante una exhibición pública en el Salón Central de Westminster. Siete días después fue hallado envuelto en periódico al fondo de una cerca en un jardín suburbano en Londres. El hacedor de esa recuperación fue un perro de la policía apodado “Pickles”.
En México ‘70, una vez que Brasil obtuvo su tricampeonato, por reglamentación FIFA, la selección sudamericana podía quedarse para siempre con el trofeo original, y en efecto, eso ocurrió. Tras ello, para Alemania ‘74 se mandó a elaborar un nuevo trofeo, modelo que perdura hasta la actualidad.
La nueva copa fue diseñada por el escultor italiano Silvio Gazzaniga y producida por GDE Bertoni en Paderno Dugnano. La estatuilla mide 36.8 cm de altura y está hecho con 5 kg de oro sólido de 18 quilates con una base de 13 cm de diámetro con dos anillos concéntricos de malaquita. El trofeo, que pesa 6.142 kg en total, representa a dos figuras humanas recibiendo al planeta Tierra.
Sin embargo, en diciembre de 1983, la Jules Rimet, que ya era propiedad de Brasil, volvió a ser robada. Esta vez fue tomada de una exhibición en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol en Río de Janeiro.
La estatuilla se encontraba en un gabinete con un frente de cristal antibalas, pero su parte posterior hecha de madera fue abierta. Tras las investigaciones, cuatro hombres fueron juzgados y declarados culpables por el crimen, llegando a la conclusión que el trofeo había sido fundido en el mercado negro. Años más tarde, la Confederación encargó la fabricación de una réplica, hecha por Eastman Kodak, usando 1,8 kg de oro. No obstante, el daño a la seguridad ya estaba hecho.
A partir de ahí, la FIFA dispuso que si bien cada vez que una selección ganase tres veces el Mundial se hacía acreedor de una copa del mundo esta ya no iba a ser la original, sino la réplica.
Vale enfatizar que el seleccionado campeón solo recibe la copa original durante su premiación en el estadio, pero no la mantiene durante 4 años, sino que se le otorga una réplica que puede conservar solo durante ese período y luego es devuelta durante el sorteo del siguiente mundial.
En el caso de las selecciones que ganen el torneo por tercera vez, ocurrirá lo mismo que con Brasil en México 1970: se quedarán con el trofeo, aunque será réplica. Tanto argentinos como franceses van por su segunda coronación en el Mundial Qatar 2022. ¿Quién se la llevará para siempre para sus vitrinas? Este domingo al mediodía lo sabremos.
La selección croata, que lidera Luka Modric, se quedó con el tercer lugar de este Mundial tras vencer 2-1 a su similar de Marruecos. Es la segunda vez que ocupan este lugar: la primera ocasión fue en Francia 1998.
Este domingo, desde las 10:00 a.m. (hora peruana), Argentina y Francia jugarán por la gran final del campeonato mundial.
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