Lionel Messi y Cristiano Ronaldo están mucho más cerca de lo esperado en Rusia 2018. Hasta las bases de entrenamiento de Argentina y Portugal se encuentran a escasa distancia en las afueras de Moscú.
Cristiano Ronaldo y Portugal se han concentrado en la pintoresca localidad de Krátovo, una zona residencial de dachas (casas de campo) situada a unos 25 kilómetros de la capital rusa.
El cuartel general de Portugal son las instalaciones del histórico club Saturn de Moscú que, además de unas modernos campos de entrenamiento, tiene un estadio con capacidad para unos 15 mil espectadores en la cercana ciudad de Rámenski.
La base de operaciones del equipo dirigido por Fernando Santos, con Cristiano Ronaldo a la cabeza, está rodeada de bosque, el mejor antídoto contra los curiosos, además de las estrictas medidas de seguridad puestas en marcha por las autoridades locales.
Los portugueses eligieron las afueras de Moscú pese a que debutarán en Rusia 2018 ante España en Sochi, dos mil kilómetros al sur en la costa del mar Negro, donde el clima es subtropical.
Unas pocas horas después también llegó a Moscú el astro barcelonista Lionel Messi, que se instaló junto al resto de jugadores de Argentina en Bronnitsi, que se encuentra en la misma carretera, pero 25 kilómetros más al sur.
Se trata de una pequeña localidad de unos 20 mil habitantes en la que lo más llamativo es el gran mural de Lionel Messi pintado por un artista local en uno de los edificios de su calle principal.
La selección argentina prefirió la tranquilidad al bullicio de otros lugares más cercanos a Moscú, aunque el cuerpo técnico de la albiceleste está encantada con las instalaciones donde se entrenan los futuros campeones olímpicos rusos.
Cristiano Ronaldo debutará el 15 de junio ante España, mientras Lionel Messi lo hará el 16 ante la peligrosa Islandia.
Aunque en los Mundiales nunca ha rendido a un gran nivel, Cristiano Ronaldo ganó la Euro 2016, mientras Lionel Messi disputó hace cuatro años la final de la Copa Mundial, donde cayó ante Alemania (1-0).
Ahora, sólo falta que sus equipos superen la primera fase y se crucen en su camino a su gran sueño y uno de los pocos títulos que les falta en su palmarés: levantar la Copa Mundial el 15 de julio en el estadio Luzhnikí.
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