Desde el inicio del estado de emergencia miles se han visto afectados por el cierre de sus negocios mientras que otros encontraron la alternativa de cambiar de rubro y hacer frente a esta crisis por el coronavirus en el Perú, pero son las bodegas, tiendas y pequeños puestos que han visto la alternativa de salir adelante gracias a que lograron reinventarse y aprender el uso de nuevas herramientas digitales.
Lucía Barrantes, gerente de Yape Empresas indica que esta crisis ha generado un cambio en los hábitos de consumo migrando hacia canales digitales y medios de pago electrónicos debido al miedo a la manipulación de billetes y monedas.
"Por ello es fundamental tener como práctica permanente el lavado de manos, pero sobretodo usar canales digitales de cobro como es el caso de Yape, el aplicativo móvil del BCP que permite realizar transacciones de celular a celular o a través de un código QR, sin costos ni comisiones", sostiene Barrantes.
Los canales digitales disminuyen el riesgo de contagio de cualquier tipo de virus o bacteria.
“La transacción es más segura y rápida ya que se evita mayores trámites como contar el efectivo o dar vuelto, haciendo que la visita de los clientes sea más corta”, explica Barrantes.
En el Perú ya son 2,5 millones de peruanos que lo usan a diario y cerca de 20 mil bodegueros cuentan con esta herramienta y tienen un doble beneficio al usar la aplicación. El primero es que no manipulan billetes ni monedas y pueden respetar el distanciamiento social establecido por el gobierno, reduciendo la posibilidad de contagio y el segundo es que pueden dinamizar e incrementar sus ventas ya que muchas veces estas se ven frenadas en caso el cliente no cuente con efectivo o el bodeguero no tenga vuelto disponible.
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